Stuck in Love [Jortini]

Capítulo 2

—Diego ven, no te vayas tú también.
—No me iré, pero si esa rubia me sigue mirando, me iré sin pensarlo.
—Oh diablos, tú me tienes que acompañar . Ya sabes que Will esta trabajando.
Diego Clark y Will Smith eran ahora mis mejores amigos de Estados Unidos, al principio me dijeron que iba a compartir habitación con un chico y conocí a William que vivía aquí hace un tiempo y estudiaba en Standford, el era de Colombia, pero no se le notaba. Diego llegó un mes después que yo, y era de Argentina también. Hace tres meses que estoy aquí, me gané una beca y estaba estudiando negocios internacionales. 
Hace tres meses también que me le había declarado a Martina. Y estaba hecho pedazos, tuve que decirle que ya no la quería, para venir aquí. Sabía que si le decía que me gané una beca y tenía que viajar no se cuanto tiempo, hubiéramos tenido a relación a distancia. Pero yo no quería eso para ella, mientras todos estaban con sus novios a su lado. Y ella teniéndolo a kilómetros de distancia,no lo veía bueno. Así que la deje, para que encontrará un nuevo amor, y viviera feliz. Además no sabia que iba a pasar  si iba a volver o no . Por eso hice lo que hice,a pesar de que me dolió y me sigue doliendo. Por que después de ella, dudó que vuelva a amar.
—Oye amigo, espérame aquí, ya regreso. —dijo Diego mirando a la rubia.
Yo miré mi vaso de vodka —Anda y conquistala —dije y bebí el líquido ,pasó por mi garganta quemando hasta llegar a mi estómago. Vi a Diego que le decía algo a su amiga, y ella sonrojada le asintió y salieron juntos al baño. Como siempre Diego tenía sus aventuras, Will trabajaba y yo me quedaba sentado o me embriagaba como ahora. Lo bueno era que como Will trabaja aquí, nós hacían un buen descuento
Y a veces nós regalaban tragos . Eso era fantástico .
Vi a lejos una figura que me llamó la atención estaba de perfil, tenía el cabello hasta por los hombros y se reía con un chico. No se era por que estaba acabando la botella de vodka o si en realidad era ella.
Pero me pareció ver a Martina.
Me levanté como un loco, para ver si en realidad era ella o no.
Pero alguien me tomó del brazo.
—Jorge.
—Ho..hola —le sonreí a Megan mi compañera de clases.
—Hey que haces aquí?
Me empecé a reír. —No sé —dije y alcé mis hombros.
—Oh estas demasiado borracho .
Reí más fuerte,cuando casi caigo al suelo. —No puedes no estar de pie.
—Oh claro que si —dije y recordé a Martina . Y empecé a caminar de nuevo.
—A dónde vas?
—Tengo que ver algo.
—Te acompaño. No contesté y Megan se agarró de mi brazo.
Volví a tropezar.
—Cuidado ,siéntate mejor —dijo Megan.
—Jorge estas bien? —pregunto Will detrás de la barra.
—Obvio microbio.
—No jodas! Estas borracho.
—No claro que no.
—Dónde está Diego? Para que te lleve a casa.
—Esta con una rubia.
—Haciendo qué?
—No lo sé —moví la cabeza —Jugando a las casitas en un baño.
Una chica rubia rio. —Ohh tu también estas ocupado.
—Ashley el es Jorge.
—Un gusto —dije . Y ella sonrió.
—Yo puedo llevarlo a casa —intervino Megan.
—En serio? Muchas gracias.—dijo Will.
—No —negué con la cabeza —Yo no me voy de aquí, sin ver a una chica guapa que estaba sentada aquí.
—Te refieres a Martina —habló la amiga de Will.
—Oh no ya va a comenzar —dijo Will saliendo de la barra.
—Martina? Mi Martina?
La chica me miró raro. Antes que pudiera decir algo más Will y Megan me arrastraba a la salida.
—Dime es Martina Stoessel? —grité, pero pareció no escucharme y sólo movió su mano despidiéndose.
Will abrió la puerta de una auto y me ayudo a sentar en el asiento del copiloto. Mientras Megan se sentaba para conducir.
—Pórtate bien Jorge. Y gracias Megan —dijo agitando su mano.
—Espera y Martina? —dije. Megan me miró y movió la cabeza, luego me dormí, hasta que ella empezó a moverme.
—Jorge ya llegamos —me susurró.
Ya no estaba tan borracho, pero aun sentía que todo me dabas vueltas.
Bajamos del ascensor y ella empezó a buscar algo en mis bolsillos.
—Hey! Aquí no —dijo y ella sonrió.
Abrió la puerta y me llevo hasta mi dormitorio.
—Acuéstate Jorge.
Me saqué los zapatos y me lancé a la cama abrazando a Megan.
Ella reía,y mire sus ojos eran esos ojos mieles,que me habían hecho suspirar, sus facciones no habían cambiado, seguía igual de guapa que siempre.
—Martina —susurré y me empezó a besar.
—Puedo ser Martina si quieres —dijo y empezó a quitarme la camiseta.
Seguí besándola hasta que sentí sus manos en mi abdomen.
—No espera —dije, ella abandono mi cuello de inmediato.
—Qué pasa?
—No no puedo, una parte de mi sigue borracho. Dije y ella asintió y se fue .