Me pegué unas cuantas líneas para entenderte, esnifé el caracol y no me quejé del ardor en mi nariz ni de como se contrajo mi garganta, ni de como mi corazón se aceleró. Te miré entre líneas perdido, con esos ojos chocolate que me han tenido siempre. Quise tocarte, me alejaste para probar con otras líneas, para que trataras de calmar tus ansias de libertad, esa libertad que la droga te entrega. Me metí en tu mundo solo para ver si querías participar del mío. Si podíamos ver un futuro juntos, sin andar esnifando ni sangrando por la nariz. Sin que te enfades y me toques con fuerza. Sin tenerte miedo. Intenté estar contigo, entenderte y ayudarte a salir, pero... Pero no es cosa de un día, vamos por el cuarto mes y no puedo dejar que te hundas, no quiero que te pierdas. Quiero luchar por ti porque vales la pena. No quiero tenerte miedo, no quiero que nos separen y que te internen, no quiero caer en la droga y no poder salir. No quiero vivir contigo en una casa okupa ni tener miedo de que vayas a salir. Mati, vamos pa'lante. Te prometo que no me voy a rendir, no te voy a dejar. Voy a luchar por ti, porque te amo, y sospecho que tú a mí.
