29.

11.9K 947 92
                                    

Cuando tenía cuarenta y seis años, Camila Cabello me regaló un viaje por nuestro aniversario de bodas número quince.

—Pero, ¿y los niños? —susurré a su lado. Eran ya las dos de la madrugada y todos dormían en casa, menos nosotras.

—Los cuidarán mis padres —Camila se acurrucó a mi lado, descansado su cabeza en mi pecho—. Anda, amor. Será sólo una semana. Considéralo la luna de miel que nunca tuvimos.

—Claro que quiero ir contigo, pero es que...

Hice silencio al instante, porque Camila comenzó a darme besos en el cuello mientras subía lentamente hacia mis labios, haciendo que mi piel se estremezca.

—Camz —dije con voz apenas audible, mientras pasaba saliva.

—No voy a aceptar un no por respuesta —Camila se acercó hasta que nuestros labios se rozaban. Sabía cómo hacerme sufrir—. ¿Quedó claro?

Traté de unir mis labios con los suyos, pero ella retrocedió.

—No hasta que digas que irás.

—Iré a donde tú quieras, mi amor.

Camila sonrió y me besó como si fuera la última vez que o hacía.

next door; camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora