XX

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Entre los celos y la desesperación de ya no tenerte cerca de mí a cada minuto, fueron pasando los días de forma lenta y tortuosa. Cuando cruzábamos la mirada, tus ojos avellanas ahora me esquivaban, y tú forma de dirigirte a mí era totalmente diferente, se habían esfumado los apodos cariñosos, y todo eso dolía como el mismísimo infierno.

Pero, a decir verdad, yo nunca tuve el valor de acercarme a ti y preguntarte el porqué de tu alejamiento repentino, por eso nunca lo supe realmente, quizá fue por miedo a saber la verdad o por miedo a hacerte enojar con mi imprudencia. Lo único que sabía era que dolía bastante ver tu atención que antes era para mí, enfocada en otra persona.

Quizá, puedo decir con certeza que fui un cobarde también, pero yo te culpaba a ti inconscientemente porque, de cierta manera, me habías hecho débil.

Entonces las vacaciones aparecieron, alejándonos un poco más.

No supe de ti en casi un mes entero, ya que no me atreví a mandarte algún mensaje y bueno, tú tampoco hiciste mucho que digamos, pero pensaba en ti con cada segundo que pasaba; en tu sonrisa, en tus ojos y en la ausencia de tus labios sobre mi mejilla.

Realmente te extrañaba, porque te habías llevado una parte enorme de mí.

It's better off this way; frerard; gerbert.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora