It's better off this way; frerard; gerbert.

XXV

Cuando volví a hablar una vez más con Bert, fue debido a que le comenté en una de sus tantas publicaciones tontas de la semana, provocando que ahora él iniciara la conversación. Y aunque ya nos habíamos contado muchas cosas anteriormente, la plática seguía bastante amena y continua, lo cual me lograba reconfortar bastante. Entonces quedamos en salir juntos un día, y él me dijo que llevaría a un amigo suyo al cual acababa de conocer, y a mí me pareció bastante bien, porque estaba completamente nervioso de salir con él a solas y por primera vez, por lo que otra persona más en el lugar estaba mucho mejor.

Cuando por fin el día llegó, que por cierto recuerdo perfectamente que fue un sábado en el tarde, llegué a la plaza vestido de negro totalmente, con una mochila sobre la espalda y con el cabello prodigiosamente arreglado y una expresión en el rostro llena de nerviosismo. Mientras caminaba al lugar del encuentro, lo reconocí al instante. Bert se encontraba sentado en una pequeña banca con la cabeza agachada y con sus cabellos negros cayéndole por el rostro, mientras jugaba con los dedos de sus manos de forma distraída, vestía una camisa azul y una bermuda de color negro en ese momento. Mi primer pensamiento era que lucía como un tipo bastante rudo y descuidado, pero que, efectivamente, era muy atractivo en persona.

Al acercarme sonreí de forma nerviosa, cuando alzó la mirada y nuestros ojos chocaron de repente, y entonces correspondió con una pequeña sonrisa de lado ante el reconocimiento. Sus ojos azules como el mar me analizaban sin descanso, y en cada tanto miraba hacia otro lado y me volvía a observar de reojo como, si le diera cierta vergüenza mirarme directamente, lo cual me llenó de ternura.

"¿Y tu amigo?" Cuestioné para hacer un poco de plática, una vez que estuve sentado a su lado en aquella banca, mientras rascaba mi nuca con cierto nerviosismo, ya que no sabía muy bien que decir o cómo actuar ante su presencia. Quería dar una buena impresión, pero su presencia me intimidaba bastante.

"Debe de estar por llegar, supongo" Respondió él, esbozando una pequeña sonrisa torcida sobre sus labios, entonces sacó su celular y miró la hora en éste "Ambos son impuntuales" Dijo soltando una pequeña risa divertida, mirándome con ambas cejas arqueadas en su totalidad. Fue cuando miré detenidamente sus ojos y me di cuenta de que eran bastante bonitos "O quizá es porque yo estoy acostumbrado a ser demasiado puntual con mis citas" Inquirió chasqueando la lengua un poco, y con esto, sacándome de mis pensamientos repentinos. También reí un poco por sus palabras sin decir nada porque en verdad no sabía que decir realmente "Oh mira, ahí viene" Señaló con un gesto de la cabeza hacia el frente, por lo que me vi obligado a dejar de mirarlo y ahora, observar hacia esa dirección.

Ahí venía un chico bajito, de piel tostada, de cabello igualmente negro, pero corto y brillante, con los ojos de color azul solo que más oscuros que los de Bert. El chico estaba completamente vestido de negro al igual que yo, y me dio la impresión de que también era bastante lindo. Cuando nos vio, reconoció a Bert, entonces se acercó sonriendo ampliamente, y su sonrisa, de forma inmediata, me recordó a Frank, para variar "¿Qué hay?" Exclamó enérgico, con la sonrisa intacta sobre sus labios, saludando a Bert con un pequeño choque de puños para después mirarme a mí con una ceja arqueada.

"Jared, él es Gerard. Gerard, él es Jared" Nos presentó Bert de inmediato con el semblante desinteresado sobre su rostro mientras nos señalaba a cada uno a intervalos.

Entonces Jared me observó sonriente y me saludó de igual manera que a Bert, a lo cual a duras penas correspondí, ya que como he mencionado anteriormente, soy pésimo socializando con las personas nuevas. Pero, aunque antes no lo había pensado de la misma manera, ahí fue cuando conocí al tercer chico atractivo, quien podía ser otro candidato para olvidarme por completo de Frank, de una vez por todas.