XXVI

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Los tres caminamos en la plaza durante un buen rato, platicando de cosas sin mucha importancia, para solo conocernos un poco más entre nosotros. Fuimos a comprar algo de beber en una cafetería en el interior del lugar, pero para mi total sorpresa fue Bert quien se ofreció a pagar las 3 bebidas, evidentemente al principio me negué a ello sorprendido, alegando que yo pagaría lo mío porque Jared no decía nada y solo se encogía de hombros, pero Bert insistió tanto que al final dejé que lo hiciera, bastante extrañado con su actuar. Continuamos caminando por ahí después de aquel incidente, observando algunas tiendas y manteniendo una amena charla.

De inmediato me di cuenta de que ambos me habían caído de maravilla porque hablaban mucho, lo cual evitaba silencios incómodos, y me hacían reír; los dos tenían el mismo humor negro. Aunque en lo personal, compartía gustos más similares con Jared que con Bert pero por extraño que suene, me llamaba más la atención el más alto de los tres, de bonitos ojos azules y cabellos negros. Y siempre ha sido de esa forma con mis gustos; me gustaban las personas diferentes a mí, algo así como aquel dicho de que polos opuestos se atraen.

Notaba ciertas miradas que me mandaba Bert, de las cuales siempre me daba cuenta porque el susodicho no era muy discreto que digamos, además de que nunca me dejaba fuera de la plática y para todo buscaba mi opinión. Y aparte, con constancia, Jared hacía leves insinuaciones de que a Bert le gustaba y ese tipo de cosas, pero solo a mí y a escondidas de éste, lo cual me hacía sonrojar bastante y colocarme notablemente nervioso. Y más aún porque Bert se había ofrecido a cargar mi mochila durante el trascurso de nuestra salida.

De un momento a otro decidimos salir de la plaza para caminar un poco por un parque cercano, en donde había una bonita pista de patinaje, a la cual decidimos entrar Jared y yo porque ambos sabíamos patinar. A Bert no le gustaba ese tipo de cosas y nos lo dijo, pero por alguna extraña razón, aceptó acompañarnos. Al entrar al lugar, Bert volvió a ofrecerse a pagar todo, esta vez no puse tanta resistencia como la primera vez, pero me seguía sintiendo extraño con ello. Nos dieron unos patines a Jared y a mí, mientras entregábamos nuestros zapatos para que los guardaran en algunos casilleros, a la vez que Bert se sentaba en una pequeña silla junto a una mesa. Y éste permaneció ahí un buen rato en lo que nosotros dos patinábamos dentro de la pista.

"A Bert le gustas" Susurró el chico bajito y de cabellos negros mirándome con sus ojos azules de manera cómplice a la vez que sonreía de manera bastante socarrona. Ambos nos habíamos recargado en un pequeño barandal que rodeaba la dichosa pista, porque estábamos cansados de dar bastantes vueltas por el lugar, y el sudor nos caía por la frente para ese entonces.

Le miré con total sorpresa, sonrojándome ligeramente. Entonces bajé la mirada hacia el interesante mundo del suelo y me mordí el labio inferior con cierto nerviosismo "No-o lo creo, acabamos de conocernos" Dije tartamudeando un poco y encogiéndome de hombros segundos después, pero en mi interior sentía una extraña opresión en mi pecho que de alguna manera me gustó.

"Nada más te digo lo que veo, Gerard" Comentó Jared soltando una pequeña risa divertida al ver el pequeño cambió de expresión sobre mi rostro, además de que de alguna forma, se estaba burlando de mi sonrojo "No lo conozco desde hace mucho, pero sé nota en la manera en la que te mira" Me palmeó la espalda levemente y se levantó del lugar en el que estaba recargado para continuar patinando dentro de la pista.

Lo observé alejarse durante unos cuantos segundos, y después desvié mi mirada hacia ti, Bert. En ese preciso momento tus ojos azules estaban fijos en mi persona, y en cuanto te percataste de que te había descubierto observándome, te sonrojaste irremediablemente, pero mantuviste tus ojos en mí mientras esbozabas una tímida sonrisa, la cual correspondí.

It's better off this way; frerard; gerbert.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora