La lista del olvido | Relato corto en fragmentos

Punto 2

Borrar su número de celular

Viviana me miraba inquisitiva, sentada desde mi cama. Yo giraba en mi silla frente al escritorio de la computadora, con el celular entre las manos.

― Hazlo.

― Pero me lo sé de memoria.

― Ya lo olvidarás.

― Está bien. Lo haré.

Y en dos toques a la pantalla se fue.

― Lo conservaste por mucho tiempo, ¿no crees, Katherine?

― Sí.

― Es un canalla.

― ¡Lo sé! —y me acerqué a ella, acostándome a su lado—. Me siento una tonta. A pesar de su engaño me resulta difícil creer que no me quiera. Pasamos momentos tan lindos juntos. Me mimaba mucho. Lo extraño, ¿sabes? Y me duele que haya jugado conmigo por seis meses, ¡seis, Viviana! Tengo al señor corazón revuelto aún.

― Tu señor corazón debe entender que no puede querer a un desgraciado. Alguien que ama no traiciona, ¡lo sé yo!

Juan Diego se había ganado nuestro desprecio desde el momento en que decidió romper con Viviana un minuto antes de medianoche, del día de su cumpleaños.

Y aquel día, subió una foto a la red social, con otra chica, proclamándole amor.

Vivi comió mucho helado por su cumpleaños.

― Sí, amiga, tienes razón. El innombrable debe salir de mi vida.

― ¿Cuál es su número?

― Cero, nuevo, ocho, cuarenta, quince, setenta y seis, cero.

― Repite conmigo: cero, nueve, siete, quince, cero, setenta y seis.

― ¿Qué?

― Que repitas.

― Cero, nueve, siete, cero, quince... No...

― Cero, nueve, siete, quince, cero, Katherine, ocho, cuarenta.

― Cero, nueve, siete, quince, cero, ocho, cuarenta.

― Cero, nueve, ocho, cuarenta, setenta y seis...

― Cero, nuevo, ocho, cuarenta, setenta y seis

― Cero, quince.

― ¿Qué es esto, Viviana?

― ¿Cuál es el número del innombrable?

― Cero, nueve, siete... —tenía los números revueltos en mi cabeza.

― Ajá.

― Esto es brujería —reímos.

― Repite este ejercicio todos los días. Ahora, siguiente punto.