Día 0

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—Mark, cariño, vas a llegar tarde a la reunión —dice Mia.

—Tranquila, lo tengo todo controlado —le digo mientras me pongo la corbata.

—Recuerda, tienes que recoger a Sara a las 3.

—Tiene 15 años. ¿Por qué no vuelve ella sola?

Me lanza una mirada asesina. Creo que la he cagado.

—Era broma cariño. No te preocupes, la recojo a las 3. Te quiero —me acerco a ella y le doy un beso.

Abro la puerta del apartamento y salgo al pasillo. Los vecinos de enfrente tienen la puerta abierta y hay muchas maletas grandes en al puerta. Se van de viaje con el poco dinero que tienen.

Hago caso omiso de las maletas y camino hacia el ascensor. Entro y pulso el botón de la planta baja. Empieza a descender suavemente. Me relajan mucho los ascensores.

El ascensor llega a la planta baja y me dirijo a la salida. El coche está aparcado a escasos metros, en la acera.

Entro en mi coche y pongo la radio. Vaya mierda de canciones ponen últimamente.

De repente, la música se interrumpe y una voz seca y monótona comienza a hablar.

—Maldita radio. Tengo que llevarla al técnico.

"Atención. Se ha declarado una alerta roja. Por motivos de seguridad, permanezcan en sus casas y no salgan bajo ningún concepto hasta nuevo aviso. Gracias."

—¿Qué cojones? ¿Qué coño está pasando ahora?

El mensaje se repetía en bucle. Apago la radio y cambio de ruta. Voy al instituto a recoger a Sara. A la mierda la reunión.

Llego al instituto de mi hija rápidamente. Hay muchísimos coches y padres con sus hijos aquí. Aparco en doble fila y entro.

—Buenos días señor Mark. Busca a su hija, ¿verdad? —dice Ross, la secretaria.

—Buenos días Ross. Sí, busco a mi hija Sara. Y por favor, no me llames "Señor". Sólo tengo 35 años.

—De acuerdo, ahora mismo viene. Espere junto al resto de padres.

Miro hacia atrás. Hay al menos 50 padres en una sala de espera improvisada.

—Hola Mark. ¿También has escuchado el mensaje de la radio?

Era Odd. El padre de la mejor amiga de mi hija. Es un tío muy plasta, me cae fatal.

—Si Odd, lo he oído.

—¿Qué crees que habrá ocurrido?

—Alguna amenaza terrorista, es lo más probable. ¿Que otro motivo tienen para aislarnos a todos en nuestros hogares si no?

—Yo que se. ¿El apocalipsis? —dice con voz burlona.

Nos empezamos a reír. De repente aparecen Sara y Cristal, la hija de Odd.

—Vamos Sara, nos vamos a casa.

—Vale papá. Pero... ¿ha pasado algo malo? ¿Mamá está bien? —pregunta preocupada.

—Tranquila Sara, no pasa nada. Mamá esta bien.

Sara se acerca a su amiga y las dos se abrazan. Me despido del plasta de Odd y Sara y yo nos vamos al coche.

Justo cuando llegamos, hay una grúa intentando llevarse mi coche. Salgo corriendo detrás de ésta.

—¡¿Qué haces?! ¡Para! ¡Devuélveme mi puto coche!

V.I.R.U.Z.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora