Los tres hombres y dos mujeres se vieron obligados a retirarse del departamento por obligación de Louis. Eleanor se fue a su casa, Niall a la suya, Zayn también y Liam junto con Victoria se fueron a caminar un poco por las calles en esa fría tarde de domingo. Aprovecharon ese momento para conocerse más el uno al otro, habían muchas cosas que tenían que contarse.
Liam: - ¿Cómo te sientes ahora?
Victoria: - Con una paz enorme, pero solo por un lado… tengo que seguir luchando día a día por dejar eso. Pero tengo fe en que me voy a recuperar.
Liam: - Eso es muy bueno, tienes que tener fe en ti misma y así podrás recuperarte. ¿Sabes lo que siento? Que nosotros dos no nos conocemos demasiado.
Victoria: - Pero es lógico, si nos conocemos hace unos meses nomás. Tenemos toda una vida para conocernos ¿o no?
Liam: - Claro, pero el tiempo pasa rápido.
Victoria: - ¿Y qué más queres saber de mi? La verdad que no tengo mucho más para contarte de lo que ya sabes. No soy una persona interesante o mejor dicho atractiva, nunca lo fui, cuando iba al colegio era así: tímida, callada, a nadie le importaba.
Liam: - Eso no es verdad, las personas como tu son a las cuales más me interesa conocer.
Victoria: - ¿Así? Nunca me habían dicho eso en toda mi vida… ¿qué pensas de mi?
Liam: - Que eres genial, divertida, alegre, con mucho carácter, algo ruda y una loca linda. Ahora dime tú que piensas de mí.
Victoria: - Primero gracias por pensar eso de mi… mirá, yo siento que vos sos muy inteligente, algo serio, muy divertido, lindo y me encanta la voz que tenes. Voy a ser sincera – sonrió.
Liam: - Que dulce, seguramente el novio que habrás tenido fue muy afortunado al estar contigo.
Victoria: - Nunca tuve novio. En Argentina nunca encontré a alguien que le interesara, estaba enamorada de un chico pero… no me daba ni la hora.
Liam: - ¡Qué idiota! No sabe a la chica que se está perdiendo, si no tuviera novia seguramente intentaría tener algo contigo.
Victoria al escuchar esas sinceras palabras de Liam sonrió, nunca nadie le había dicho algo así en sus cortos dieciochos años. El igual le devolvió la sonrisa y surgió un intercambio de miradas entre los dos, pero un inoportuno mensaje de Danielle interrumpió el momento, Liam lo ignoró por completo y retó a Vitto a ver quien llegaba más rápido al tobogán de aquel parque que se encontraba en algunos metros. Parecían dos nenes chiquitos jugando en todo los juegos, corrían, se subieron a los columpios, al sube y baja y a toda la diversión que les proporcionaba ese lugar público; cuando se cansaron se arrojaron al césped a mirar el cielo.
Victoria: - Ay – suspiró – hace tanto que no jugaba así en un parque, es como volver a mi infancia.
Liam: - ¡Sí! Fue muy divertido, tendríamos que hacerlo más seguido… oye Vitto.
Victoria: - Sí Liam…
Liam: - Tengo mucha hambre.
Victoria: - Me leíste la mente, compremos algo.
Liam: - De acuerdo… tu elijes.
Victoria: - A que no te animas a comer helado con este frío.