Two

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Punto de vista de Olivia

Hoy es lunes, el primer día de la semana y estaba preparada para volver a la escuela. Igual no me quedaba otra alternativa. Papá me advirtió que me comportara y asentí con la cabeza mientras me subía al carro. Era un Chevrolet Coupe SS, era lo suficientemente espacioso como para 4 personas o 5. Me acomodé tranquila sin arrugar mi uniforme. Luego mi padre subió. Los dos estábamos en silencio, como de costumbre, exceptuando a Cynthia, obviamente. 

Al llegar al instituto, colocó el freno de mano y lentamente giró su rostro para poder observarme. 

-Olivia, quiero que sepas que lo que pasó anoche fue más que una equivocación. Yo soy tu padre biológico y no deseo tener una aventura con mi hija. ¿Entiendes?

-Sí papi, he entendido a la perfección.-No saltaría a defenderme porque las cosas se podrían feas. Simplemente lo deje así. Él me mandó una sonrisa suave y luego de unos segundos posó sus labios cálidos en mi frente. 

-Cómportate y presta atención en las clases, ¿entendido?-Asentí con la cabeza y me despedí de él. 

Me bajé del auto con prisa, faltaban exactamente dos minutos para que el timbre de entrada sonara con furia. Aturdía, sí. Parecía que yo fuese la única persona en el mundo, bueno, en la escuela, que le gustase estudiar y venir. Papá me observó con atención hasta que entré. Siempre hacía eso. ¿La razón? ver que yo no me escapara y perder un día de clase. 

(...)

Estaba como de costumbre, concentradísima en mi clase de Historia, aunque los temas de la profesora ya los había estado leyendo en uno de los libros de la biblioteca

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Estaba como de costumbre, concentradísima en mi clase de Historia, aunque los temas de la profesora ya los había estado leyendo en uno de los libros de la biblioteca. Todo lo que ella estaba explicando, me lo sabía de memoria. No era un gran problema aprenderme algo, simplemente leía, trataba de comprender y lo releeía. Así estudiaba, me servía, y ya. No voy a negar que en algunas asignaturas me costaba un poco más, cuando aquello ocurría yo leía todo un libro sobre el tema. No teníamos demasiado dinero como para darme los gustos de comprar libros de todo lo que yo deseaba, por eso mismo los pedía prestado de la biblioteca. Se puede llegar a decir que soy una alumna ejemplar, no tenía amigas, lo que era un poco triste. Pero, ¿quién las necesita? sólo sirven para distraerme. No necesito amistad con nadie, mi futuro estaría asegurado si me concentraba especialmente en mis asignaturas. Ahora mismo era la única que prestaba atención, todos estaban divirtiéndose entre ellos. Charlando y riendo. Haciendo bromas a los menos queridos, por suerte, hoy yo no estaba incluida en una de sus víctimas. Era molestada, pero justo hoy no pueden ya que estoy sentada en el primer banco de la segunda fila, en frente de la profesora. Si ellos lo llegaran a hacer, inmediatamente se daría cuenta y serían retados. 

Sonó el timbre del recreo, gracias a Dios. 

Tomé rápidamente mis apuntes, para luego retirarme por la angosta puerta, no sin antes ser empujada por Brenda y sus amigas mientras reían a carcajadas. No le veo lo gracioso de ir empujando a las personas por la vida. Bufé pero logré salir.

Cry BabyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora