Cry Baby

Three

El sufrimiento era intenso, aunque la marca no fuese de por vida, por dentro quedaría afectada. Nunca imaginé que mi padre llegara a cabrear de ese modo a tal punto de que me llegara a atacar. Estaba angustiada, demasiado a decir verdad. ¿y si lo volviera a hacer? si pasara, seguramente yo estaría destrozada. Perdería a Harry, mi padre, para la eternidad. Él se había marchado de la casa, y hace más de dos horas no había regresado. Sollozaba del dolor fuertemente en su cuarto, desde la golpiza quedé inmovilizada. Pero el timbre que resonó logró detenerme unos segundos. No sabía quién era, pero fuese la persona que fuese de todas maneras no puedo abrirle, papá me dejó encerrada. La puerta estaba cerrada con llave. Debería darle las gracias por no amarrar mi pie con una cadena a la cama, nótese mi sarcasmo. El timbre volvió a sonar insistentemente. El dormitorio de mis padres quedaba en frente de la puerta principal, pero en el piso de arriba, y las paredes eran como papeles. Todo se lograba escuchar. En un momento quedó la casa en silencio, pero la voz de Liam escuché.

-Hola señor Styles, ¿está Olivia?-Preguntó con su voz particular.

Maldita sea, ¿justo ahora tiene que venir aquí? papá lo matará.

-No. No está en casa, ¿qué quieres?-Dijo mi padre maleducado.

-Oh, sólo quería invitarla para poder ir a tomar un batido mañana después de la escuela.-Se lo escuchaba nervioso

-Le diré que has venido, ahora, largo.-Bramó, antes de cerrar la puerta, en lo que creo que habrá sido, la cara de Liam.

Los pesados pies de Harry pisaban los escalones rechinables. No quería volverlo a ver. Su presencia me atemorizaba un montón, lamento el día que formé una amistad muy cariñosa con el idiota de mi padre. ¿Qué es lo que necesito para poder librarme de aquel monstruo? ¿matarme a mí misma? es una locura. Si esta es la forma de vida que me tocó, la aceptaré a pesar de ser maltratada. Pero, también tenía vergüenza de cómo lo trató a Liam. ¿Le contará a sus amigos? o más bien, ¿le contará a Brenda? los pasos se aproximaban hasta que no los oí más. Pero el ruido de la llave entrando a la cerradura se hizo presente. Mi corazón comenzó a latir con una rapidez que ni yo misma sabía que tenía. Papá ya estaba parado en frente de la cama, pero yo estaba cabizbaja y con la mirada perdida.

-Y-yo, lo siento Olivia, a veces no mido mi enojo y me descargo en tí.-Murmuró "arrepentido" lo ignoré completamente, o tal vez no tenía las fuerzas para poder responder.-Olivia-volvió a llamarme. Al vez que yo no tenía intenciones en responder, se aproximó a mí.-Olivia dime algo o no me voy a responsabilizar de mis actos.

-¿Qué es lo que quieres que te diga?-Susurré con dolor en mi voz mientras me tocaba las piernas-¿quieres que te diga lo que pienso o qué?-Por primera vez le había contestado a mi padre. Pero al parecer a él no le importaba en este momento.

-Sí, di lo que sea.

-Me ha lastimado mi propio padre. ¿Qué puedo pensar al respecto?

-Lo sé Olivia, pero, me has mentido, tú tienes la culpa de que reaccionara de esa forma. ¿Crees que es fácil criar a una hija después de que mi esposa se haya largado con el vecino al igual que mi otra hija?-Se excusó. Eso no le da derecho a golpearme de esa manera. Pero de todas formas callé, como la mayoría del tiempo.

-Ella tenía razón-Susurré a lo bajo para que no pudiese escucharme

-¿Qué es lo que has dicho?-Bruscamente preguntó, pero al ver que no tendría una respuestas, por primera vez no insistió.-Te quiero mucho hija, me moriría si algo te pasase, ¿entiendes el por qué no quiero que tengas amigos? los amigos cuando menos te lo esperas te clavan un cuchillo en la espalda.-asentí. Por fuera daba a pensar en que estaba de acuerdo con sus palabras, pero por dentro, no. Pensaba todo lo contrario.-Ven, te curaré y luego haré la cena.