Cry Baby

Thirteen

faltaban 5 votos para llegar a los 20, pero hoy cumplo los años y no pude evitar subir el capítulo porque estoy muy emocionada(? ahre disfrútenlo

-¿Acaso sabes en que lío nos has metido?-Preguntó él mientras conducía apresuradamente, como si quisiera ir a tal velocidad, para poder chocar o algo así. El "lío" en el que nos metí, no me interesa en lo absoluto, todo es su culpa. Es su culpa por hacerme enojar.-No lo sabes, ese es el problema. Nunca sabes nada, porque eres una estúpida chiquilla que no sabe lo que quiere.

-No me llames estúpida.-Apreté mi mandíbula con fuerza.

-¿Por qué no? si es la pura verdad. ¿Crees que te llamaré inteligente? si así piensas, pues estás demasiado equivocada, no lo eres.-Paró en un semáforo.-Esta nueva actitud tuya me está sacando del quicio.

-Claro, porque has estado acostumbrado a que esté siendo una sumisa tuya toda mi vida. Nunca me opuse a lo que decías o hacías, simplemente asentía con la cabeza y ya. Pero eso se acabó.-Le grité furiosamente, tenía aguantado eso desde hace años y era momento de soltarlo.

-En eso tienes razón.-Admitió-Pero no puedes ir matando personas por allí sólo porque no te agradan, ¡entiende!

-No puedes decirme qué hacer, no eres mi padre.-La mirada de Harry cambió, el enojo fue disminuyendo poco a poco, como si fuera que realmente le dolió lo que le dije. Por eso calló.

Al llegar a casa, apenas apagó el motor del carro, bajó. No me esperó, y no lo culpo por ello. Yo en su lugar hubiese hecho lo mismo. Sigo diciendo que no tengo remordimientos, por eso mismo no le daré el placer de escuchar una disculpa por parte mía. Puede vivir con eso. Cynthia no ha dado señales de vida, pero sigue en su habitación. O bueno, eso creo. Estoy cansadísima. Mañana es sábado. Tengo que ir a Ballet, así que al entrar a mi habitación preparo mi bolso con mi malla negra, mi falda color rosa viejo y mis puntas que estaban un poco gastadas por el uso que le estaba dando. Ya han pasado cuatro años, de que he empezado danza, y era demasiado agotador. Mi mamá me llevó a rastras hacia el estudio. Tenía 11 años cuando fui por primera vez, y al mes ya quería irme. Prácticamente me obligó, dijo que tenía que hacer algún deporte o algo, porque si no sería una gorda sedentaria, según ella. Cynthia también fue, pero menos que yo, supongo que no a mi mamá no le importaba en lo absoluto lo que mi hermana hacía o no. Yo lo tomaba como que no cometería los mismos errores que hizo en ella, así que me trató de "educar" mejor a mí.

Sólo estoy suponiendo.

Dos golpeteos sonaron en mi puerta, al darme la vuelta, me encontré con la persona que menos quería ver en este momento.

-¿Liam?-Pregunté nerviosa hasta la mierda, de todos los malditos días que pudo haber, ¿justo hoy se le ocurre aparecer? me acerqué a él rápidamente-Liam, si mi padre te ve, te matará y me matará a mí también. ¿Cómo has entrado?-Susurré mirando hacia los dos lados de la puerta. Al verificar que no había nadie, lo agarré de la camiseta, atrajéndolo hacia dentro.

-Quería verte, me tenías preocupa...-No lo dejé terminar, pues mi mano tapó su boca.

-Susurra por favor.-Pedí amablemente.-Las paredes aquí son como papeles.

-Vale.-Dijo muy bajito-Me tenías preocupado.

-Shhh. Espera.-Saqué mi mano

Caminé hacia mi clóset, pues allí era poco probable que se escuchase algo. Ya dentro, hice una seña para que viniera hacia mí. Una vez estando los dos juntos, prendí la lámparita y cerré la puerta de mi armario.

-Ya, ¿por qué has venido aquí? es demasiado arriesgado. Mi padre es muy posesivo y muy celosos cuando se lo propone. Espero que sea una buena razón.