Four

4K 219 48
                                    

Solo dos días han pasado desde que ya no éramos solo papá y yo en la casa, ahora ya no. Mamá arruinó todo desde que volvió, ella peleaba todo el tiempo con él, desde que llegaba a casa del trabajo hasta ir a dormir. Su "relación" estaba destruida, no entiendo por qué no se iba, joder. Ahora la odiaba más que nunca. Antes lo hacía, pero en estos instantes aún más. Era una mujer insoportable, hemos ido hacia el centro comercial y, directamente, quería todo lo que veía. Papá la obedecía. Si nunca se hubiese ido, y siguiera en la casa sin haber pasado nada, la hubiera mandando bien a la mierda. Pero por su amenaza, reprimía sus ganas de golpearla. Si él no lo hacía, yo lo haría. 

Al llegar a casa, coloqué mis llaves en la mesada mientras me quitaba mi cardigan de la escuela. Hoy había sido un día terrible. Brenda ha vuelto a lo mismo, y Liam no me habla. Supongo que será por lo que le ha dicho mi padre, no lo culpo. Él no querría hablar con la hija de un padre sobreprotector, y que si se volviese a acercar lo mataría a golpes. O tal vez eso es lo que pensaba. Brenda me golpeó nuevamente, solo porque los miré directamente todo el recreo, digo los miré porque estaba con Liam. Me mintió. Él había dicho que terminaría con ella. En fin, tenía un ojo morado y mis costillas dolían como el infierno. Tenía pensado ir directamente hacia la cama para poder descansar, pero una respiración agitada se oía desde la habitación. Recordé lo que había pasado hace unos años, sobre papá y la amante. No soy tan tonta como para dejarlo pasar. La odiaba a muerte, y yo haría algo al respecto. 

Me dirigí a la cocina con mucha furia y del cajón saqué un cuchillo de cocina. Esto me serviría para poder hacerlo. Así que decidida, subí las escaleras de madera con cuidado de que no pudiesen escucharme. Al irme acercando cada vez más, se podían oír gemidos con claridad, esa era Anna, mi madre. Pensé en abrir la puerta e ir rápidamente a clavarle ese cuchillo a la persona que fuese, pero primero miré por la cerradura. No lograba ver quién era el que estaba debajo de ella, pero sabía que la mujer era mi mamá. Así que, los dos estaban concentrados en lo suyo, ¿por qué no ir gateando hasta la cama y allí hacer lo que debía hacer? así lo hice. Lentamente, sin hacer demasiado ruido. Igualmente no podrían escucharme con los gritos que ella soltaba y el ruido de los cuerpos chocando. Al llegar a la cama, de golpe me levanté y clavé el arma punzante en la espalda de Anna. Miré al hombre, era el vecino. Sangre chorreaba desde la herida, rápidamente la saqué con fuerza y por segunda vez, le corté el cuello a él. Era un matadero. El suelo, las paredes, las sábanas, y la mayoría de las cosas en la habitación. Mi uniforme estaba lleno de sangre por todos lados, inclusive mi cara y mi cabello. Sentía demasiada furia hacia ellos. Era algo inexplicable lo que acabo de hacer. 

-Oh Dios qué he hecho.-Me tapé la boca con mis manos, impresionada. Pero con una satisfacción dentro de mí. No se sintió tan mal de todas formas. 

La sirvienta no vendría hasta menos de una hora. Así que salí rápidamente de la habitación mientras cerraba con llave. Luego le avisaría a Viviana que papá pidió específicamente que no entrara en su habitación. Ni yo, ni ella, ni nadie. 

Eso no importaba ahora, lo importante era, ¿cómo le explicaría a papá que he matado a mamá y a su amante?

Cry BabyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora