Cry Baby

Twelve

N/A: Gracias por los 2K, cada vez estamos creciendo aún más. Ah y bueno, ¿podemos llegar a los 20 votos al menos? ahre si bai disfruten el capítulo

La puerta de madera se abrió por completo, me forcé a dar la vuelta, encontrándome con un Harry totalmente shockeado. No me sorprende, eran muy "apegados". Un silencio rotundo se creó desde que llegó, pero fue cortado segundos después.

-¿Q-qué has hecho?-Tartamudeó. Sus ojos estaban almacenando lágrimas, wow, la muerte de ésta zorra le ha pegado duro. Se acercó rápidamente hacia su cuerpo, luego logró arrodillarse. He dicho logró porque todo él estaba temblando. No pudo llegar a colocar sus manos en Bonnie.

-Te advertí que la detendría.-Solté sin emoción en mi voz, no tenía remordimiento alguno.

-¡Ella no hizo nada malo!-Me gritó mientras lágrimas caían por sus mejillas 

-Sí, amarte.

Su mirada cayó en mí, nunca lo he visto llorar. Parece que realmente la quería. Pero no puede querer a nadie más que no sea yo. ¿Es tan difícil de entender? no quiero a nadie cerca de él, o ya vió lo que pasará.

-¿M-me amaba?-Volvió a tartamudear

-Lo dijo antes de morir.-Sonreí cínicamente-Rogó para que no la matase, pero bueno, ya ves, su pedido de vivir ha sido denegado.

Su gran mano acarició lentamente la mejilla de Bonnie, eso fue suficiente para que pueda hervir de los celos, por segunda vez. Lo agarré de atrás, tratando de alejarlo de ella de una vez por todas, pero no puedo, su fuerza contra la mía es mayor. Me agaché junto a él, para poder susurrar contra su oído:

-¿Crees que haya ido al cielo? pregunto, porque la lujuria es un pecado capital. Se ha metido con un hombre casado.-Eso solo logró hacerlo enfurecer, porque se paró bruscamente. La furia que contenía dentro de él lo expulsó en una fuerte bofetada, tan dura, que me hizo caer hacia un costado. 

-Cállate-Tomó su cabeza entre sus manos, jalando mechones de cabello.-¡CÁLLATE!-Gritó con fuerza. Otro golpe fue a mi estómago, dejándome sin aire por el impacto.

-Créeme, te he hecho un favor, Harry. Te la saqué de encima.-Dije una vez pude volver a recuperar el aire perdido.

-La única persona que irá al infierno serás tú. Has matado a tres personas, Olivia. ¿Crees que Dios te dejará entrar a su paraíso?-Rió sin ganas, para luego limpiar su cara con la manga de su chaqueta.-Él no deja entrar asesinos.

-Discúlpame. Pero la única manera para que no me dejara entrar, es matándome a mí misma. Y mira, no tengo intenciones de hacerlo.-Harry estaba hirviendo de la furia, llegué a pensar que podría no contenerse y descargándose en mí.

-Eres una asesina.-Masculló entre sus dientes, con su notable enojo e impotencia en él. Reí con ganas, mientras escupía la sangre acumulada en mi boca por el golpe en mi estómago.

-No me detendré, que eso te quede claro.

(...)

Los dos nos dirigíamos hacia la casa de Bonnie. Mi plan era tirar el cadáver en la puerta, para que su familia viese en lo que le sucedió por andar de zorra por ahí con su jefe. Esa fue la consecuencia de todo esto. Ella perdió la vida, y él la perdió a ella. Se encontraba en la cajuela, probablemente saltando por todas las lomas de burro que hemos pasado. A Harry lo veía nervioso, estaba manejando a 55 KM. Eso es una cifra alta, teniendo en cuenta de que no estábamos en una autopista. Sus manos estaban agarradas con dureza en el volante, me di cuenta de ello por las venas marcadas en todo sus brazos y en su cuello. Realmente lo ha hecho enojar, creí que no le tomaría tanta importancia.

-¿Cómo crees que reaccionará su familia?-Pregunté a propósito. Él no se inmutó, no dió señales de que le importase mi pregunta. Parecía un robot.-Hey, estoy hablando contigo.-Alcé la voz. El auto paró bruscamente en un semáforo en rojo. El cinturón de seguridad me protegió de haber sido expulsada de mi asiento y salir por el parabrisas.-Casi me matas, idiota.

-¿Crees que eso me importa?-Preguntó mirándome. Su mirada era fría, al igual que la pizca en su voz. ¿Realmente no le importo?

-¿En serio no te importa?-Me removí en mi asiento-Pude haber muerto.

-Por los menos me habría librado de ti.

El claxon del auto trasero sonó, apurándonos. El semáforo se ha puesto en verde. Harry arrancó el auto nuevamente.

Al llegar a la casa, la luz de una ventana estaba prendida, dando a comprender que alguien había allí. ¿Quizás su madre, o su padre? Ah, cierto, ella perdió a su madre. Qué lástima, su padre quedó completamente solo. Todavía no se encontró con la mala noticia. De seguro se encuentra cocinando para él mismo, calentando una sopa. ¿Cómo se supone que haremos? ¿Harry bajará del auto, la sacará de la cajuela y la tirará en el patio delantero?

-Tú te harás cargo de tirarla.-Soltó de la nada. ¿Yo?

-Pero si soy débil.-Hice un puchero fingido-Pesa el doble que yo.

-Bien, te encargarás de tocar la bocina mientras yo la dejo allí. Oh Dios, me siento tan culpable.-Cerró sus ojos con fuerza.

-Tendrás tiempo para sentirte culpable luego. Ahora, hagamos esto y vámonos.

Bajó del carro, se quedó unos segundos mirando la casa. Reaccionó. Caminó hasta la parte de atrás del auto, abrió la quinta puerta trasera. Para revelar hacia él, el cuerpo de Bonnie. Una de sus manos chocó contra su frente, parecía que en un momento caería del temblor que contenía en todo su cuerpo. Estaba asustado. La agarró. Estaba cubierta por una simple sábana blanca. Cuando la tuvo entre sus brazos, la colocó en la acera de la casa. Me miró, y asintió con la cabeza. Yo me estiré hasta el volante, y apreté con fuerza. El ruido era insoportable, las bocinas en sí aturden. Una vez que sonó el claxon, Harry se apresuró, subiendo bruscamente al auto y arrancando.

Me imagino al padre de Bonnie, saliendo de su casa. Viendo a Bonnie enredada entre una sábana manchada de sangre. Tirándose al suelo y gritar con todas sus fuerzas por su hija. Echándose a llorar contra su cuerpo. 

Qué lástima.

-Espero que estés contenta.-Volvió a pronunciar las mismas palabras que ha dicho cuando habló conmigo al día siguiente de haber matado a mi madre.- Has hundido a su padre aún más.

-¿Crees que eso me importa?-Me burlé de él por lo que dijo hace unos instantes.-En lo absoluto.