Eleven

3K 153 63
                                    

Un dolor intenso se hace presente una vez que abro mis ojos, al observar la habitación, la reconozco inmediatamente. Es la habitación de mis padres. Una luz tenue la ilumina un poco pero suficiente para poder ver claramente. Puedo escuchar unas voces provenientes desde la planta baja. Recuerdo que Harry me había dicho que hoy vendría la pesada de Bonnie a cenar. Desde que quedé inconsciente, ¿qué habrá pasado? ¿Acaso la descubrió a Cynthia y la alejó de mí? ¿O es que nunca me levanté y cuando me encontró me llevó hasta la habitación? Dos golpeteos resonaron por todo el cuarto, no esperó respuesta, ya que la puerta se abrió de todas maneras. Detrás de ella se encontraba Harry. Já, que sorpresa.

-¿Estás bien?-Preguntó él, con esa típica expresión fingida de preocupación.-Me has pegado un susto de muer-

-¿Dónde está Cynthia?-Lo corté de repente

-Ella está encerrada en su habitación, otra vez.

-Se estaba drogando otra vez, papá-Se me escapó.-Digo... Harry.

-Me he dado cuenta de ello, Olivia. ¿Te crees que soy idiota?-Masculló con dureza. Negué rápidamente.-Desde que pisó el suelo de esta casa nuevamente me he dado cuenta. Su cara la delataba, con esas ojeras negras y los ojos inflamados. Por eso mismo he entrado a su habitación y le quité toda la droga. 

-Pero...¿Cómo lograste hacerlo?

-Un puñetazo en la mandíbula fue suficiente para poder calmarla unos instantes.-Confesó sin remordimiento alguno.

-Oh Dios, ¿qué has hecho?-Me apresuré a decir con nervios y un nudo en la garganta.

-¿Por qué te preocupas por ella? Ha sido una total perra contigo y aún así, ¿reaccionas como si lo que hice fue inaceptable?-Rió sin ganas

-Es mi hermana.

-Las hermanas no dejan inconscientes a sus hermanas. Eso deberías tener en cuenta antes de defenderla. No seas estúpida.

Bajé la mirada tristemente, nunca pensará bien de mí, todo lo hago mal para él. Tiene razón, soy una estúpida por preocuparme por Cynthia, ella ha sido una mala hermana desde que nací prácticamente, nunca se preocupó por mí como yo lo he hecho. Hice todo lo posible para poder agradarle, PERO NO. Ni siquiera mi madre se preocupó por mí, pero eso me importa poco. Está enterrada metros abajo, y no tengo remordimientos. Estoy feliz que por fin se haya ido de aquí. Su presencia ya me irritaba. Si estuviese viva, lo haría una y mil veces. 

-Si estás mejor, ve abajo. He dejado a Bonnie esperando, sola.-Me ordenó. Crucé los brazos enfadada, no quiero bajar. No quiero ver su cara de idiota.-¿Vas a hacer un berrinche? Ya tienes 15 años Olivia, madura.

-¿Cómo se supone que debo madurar así? No me agrada nada, ¿acaso seré madura fingiendo algo que no siento? si bajo, no pretendas que me comporte.-Suspiró pesadamente, sé que lo estoy cansando, pero eso es lo menos que me importa ahora.

-Sólo...Baja, ¿quieres?-Al decir esto último se levantó de la cama y salió por la puerta blanca.

¿Realmente debo hacerlo? Bien.

Saqué las frazadas de mí, e inmediatamente el frío del ambiente me pegó. El piso era de alfombra, así que no tuve inconvenientes con ello. El mío era de madera, que por cierto siempre estaba fría. Tomé un gran respiro, y me decidí por bajar. 

Lo hice lentamente, para poder ahorrar un poco de tiempo. Cuanto más tardara, mejor. El sonido de sus risas se hacía cada vez más fuerte, me coloqué las manos en mis orejas, tratando de evitar escucharlas, pero me era imposible. Harry se sentaba en un extremo de la mesa, mirando hacia mí, y la pelirroja de espaldas.

Cry BabyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora