Copa América|Claudio Bravo|Instagram

Narración 16.

                  

________Monsalve P.O.V.

Estos días en Chile la he pasado de maravilla, Claudio y yo hemos estado saliendo casi siempre y cuando no salimos a cenar o cosas así, simplemente nos encontramos en sus entrenamientos donde él hace lo suyo y yo lo mío.

Mi relación con los chicos es normal, con la mayoría es algo de hola y adiós, pero con los que últimamente he hablado han sido, Alexis, Arturo y Charles.

Hoy es mi día libre y a pesar de que hay entrenamiento decidí quedarme en casa de mi hermano, para poder descansar toda la tarde, aunque realmente la soledad no es lo que más me gusta hay veces en que necesitas pensar y relajarte con tu propia compañía y hoy mi única compañía será el helado y Netflix.

Todo va en orden hasta ahora ya estoy en el último capítulo de Scream y nada podrá despegarme de la televisión excepto mi teléfono... ¡Mi teléfono!

En la línea telefónica:

-¿Hola?-Conteste en tono de pregunta ya que no tuve el tiempo de ver de quien se trataba.

-Princesa-Escuche la voz de Claudio más ronca de lo normal y con cierto quiebre en ella.

-Claudio, ¿Sucede algo bebé?-Pregunte llamándolo con un apodo cariñoso por primera vez.

-Estoy afuera de la casa de tu hermano-Comento evadiendo mi pregunta.

-Salgo en un segundo.-Dicho esto colgué.

Fin de la llamada telefónica.

El realmente está mal, algo le sucede, en el poco tiempo que llevo de conocerlo he notado que tiene nervios de acero y que pocas cosas lo afectan, no digo que sea insensible si no que creo que es reservado y prefiere guardar algunas cosas para él.

Ya estoy llegando a la puerta y las manos me sudan, me asusta que tengo una mala noticia o algo parecido, ya puedo verlo recostado a su auto con los brazos cruzados y con la mirada hacia el suelo y cuando ya estoy frente a el no puedo evitar decir:

-Todo va a estar bien-Y el simplemente alza el rostro y me mira con ojos llenos de dolor y lágrimas, sus brazos rodean mi cintura y lo siento llorar en mi hombro yo solo quiero que pare, no quiero verlo así.- ¿Dime que pasa amor?-Le cuestiono por segunda vez y el levanta su cabeza y veo sus ojos rojos mirarme y de un momento a otro sus labios se juntan con los míos en un beso triste, con sabor amargo.

-¿Podemos entrar?-Pregunto y yo asentí y eso hicimos.

-Ven siéntate-Le digo dándole paso al sofá de la sala y el me hace caso sentándose-

-Mi hijos-Dijo con voz rasposa rompiendo en llanto por segunda vez-Ellos no quieren verme.-Confeso aun llorando.

-¿Es por mí?-Pregunte con sentimientos encontrados esperando  la respuesta de Claudio de nunca llego.- ¡Claudio! Responde-Exigí y el asintió.

-Si-Confeso bajando la mirada y mis ojos se llenaron de lágrimas-Necesito tiempo-Dijo aun sin mirarme.

-Tú eres su padre y ellos no puede influir en las relaciones que decidas tener-Dije molesta-Ellos deben entender que su padre y su madre ya están divorciados y que ambos tienen derecho a ser felices.-Estoy hablando y él no me está mirando-

-______, solo te estoy pidiendo tiempo, no terapia-Dijo mirándome con incredulidad-

-¡Oh!-Exclame molesta-Pues ve a tomar tu maldito tiempo fuera de aquí-Casi grite levantándome del sofá señalándole la puerta.

-Bien, si eso es lo que quieres-Se levantó y camino hasta la puerta  -Tal vez Gary  tenía razón.-Y dicho esto salió por la puerta completamente enojado y espero que no dude que yo también estoy enojada.

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