Diario de un Corazón roto

Corazón ciego

No alcanzo a comprender por qué con otras personas las peleas no son tan importantes para mi y no duelen, pero con Andy... la simple idea de un futuro lejos de el me despedaza.

Mi amor por él es inútil, lo sé...

Pero... un día...

"Si volviera a nacer, trataría de encontrarte mucho antes..."

Eso me tomo por sorpresa, tanto que mi corazón comenzó a latir de la misma forma en que lo hizo la primera vez que dijo que me amaba. Estaba feliz.

Por primera vez él no me había herido, al contrario, me había atado más a él.

Así continuaron los días. Imágenes y frases que nos enviabamos el uno al otro.

Se robo la atención que se suponía era para mí pareja...

Me deje llevar por sus dulces palabras... de nuevo...

- Te extraño - hacia días que mi pareja y yo no hablábamos. Normalmente él me buscaba a mi, pero dejo de hacerlo, eso me preocupo
- No lo parece...

Aquellas palabras terminaron en pelea y con esa pelea llegó nuestro final.

Por otro lado volvió a ser como siempre, mi rompimiento no dolió a comparación de mis peleas con Andy. Un amor inútil...

Andy había vuelto a decir que me amaba, sus imágenes y frases, sus palabras y acciones... todo eso... me estaba enamorando más de él.

"Sólo a ti te amare. Solo por ti mi corazón latira" Eso decía yo cada que él llegaba con sus dulces palabras.

Le conté sobre mi rompimiento... volvió a cambiar...

Dejo de ser lindo conmigo, dejó de enviarme frases y con los días también dejo de decir que me amaba.

Entonces me arrepentí de dos cosas: la primera, olvidar a quien realmente me amo por quien yo creía que me amaba; y la segunda, contarle a Andy sobre mi rompimiento.

Parecía que entre más dolor le causaba, más amor me demostraba.

Volvió a ser como antes... frío... estúpido... lastimando mi corazón otra vez... volviendo a abrir las heridas que ya estaban cicatrizando...

Pero ya no puedo enfadarme con él, puesto que no es su culpa. La única culpable de mi dolor soy yo, por no poder olvidar este amor imposible y por seguir prefiriendo tener los ojos cerrados, ignorando todo lo que me hace daño...