Diario de un Corazón roto

Las cenizas que quedaron

Cómo unas simples palabras te pueden cambiar por completo. Esas simples palabras te lastiman tanto que te hacen volver a poner los pies en la tierra y acabar con tus alternativas...

Porque cuando yo buscaba de tu consuelo y apoyo, cuando me han quitado todo y eras lo único que me queda, solo me hiciste sentir que me he quedado sin ti.... que me he quedado sin nadie...

Es en ese momento que miro a mi alrededor y me encuentro al medio de la calle. Tengo dos opciones: quedarme allí hasta sentir otro tipo de dolor o terminar de cruzar y seguir sintiendo lo mismo...

Lo siento. Estuve ocupada con la escuela y no te he contado lo que paso.

Nadie es perfecto, todos lo saben; pero mi madre no comprende que los errores son normales y que para ganar hay que perder primero.

Siempre estuve acostumbrada a ser la mejor, sin nadie que me superara. Y por una vez, por solo una vez, quería sentir lo que es perder.

En verdad no me arrepiento de nada, a pesar de haber perdido grandes oportunidades.

Mi madre es de esas personas que por el mínimo error que cometas, te trata como una miseria. A veces llego a pensar que ella olvida que soy su hija con tal de desquitarse conmigo y tratarme como basura. Me hace sentir miserable.

Cada vez que pienso en algo, los recuerdos vienen a mi atacandome y recordarme que no seré nada en la vida. De nuevo me siento miserable.

Cuando era pequeña me prometí a mi misma no llorar, dejar todo sentimiento de debilidad en el fuego. Pero incluso las cenizas me devuelven esos recuerdos.

De esa misma forma recuerdo lo que Andy y yo solíamos ser, las peleas que tuvimos, quien fue el culpable.... y de nuevo me siento miserable...