Un día, mientras Camila caminaba tranquilamente por una de las calles de Nueva York hacia su aburrido trabajo de oficina, se encontró con una hermosa chica, ella tenia el cabello largo, ondulado y oscuro, tez blanca como la nieve, unos hermosos labi...
Estoy haciendo el maratón hoy, porque mañana volveré a ocuparme y lamentablemente no tendré tiempo y no quería hacerlos esperar para actualizar hasta el domingo, ademas, vi muchos comentarios y votos en el cap anterior y eso me motivó a subirlos antes XD.
También, vean el vídeo ↑, esta hermoso, se los recomiendo jajaja.
Bien, eso ha sido todo mi comunicado :D.
Primer cap de tres del maratón, disfrútenlos ;D***
Pov Camila.
Mi celular comenzó a vibrar, por lo que luego de soltar un bufido, bostezar y sentarme sobre la cama, contesté a la videollamada entrante.
En la videollamada.
-C: ¿Hola?
-D, A, N: ¡¡Feliz cumpleaños!!
-C: Agg chicas (suspiré y froté mi sien) Acaban de explotarme la cabeza y los oídos.
-D: Uhh, ¿tuviste una noche traviesa, Chancho? ¿Con Lauren tal vez?
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-C: No, Dinah, si no que se me ocurrió jugar anoche al "yo nunca" con tequila y bebí mas de la cuenta, cosa por la que no aguanto la cabeza.
-D: Ah, ya me habia emocionado (hizo un puchero).
-N: Bueno, mejor cambiemos de tema, dinos Mila ¿que harán Lauren y tu para celebrar tu cumpleaños?
-C: (Sonreí) No lo se, Lauren no me ha dicho nada.
-A: De seguro te tiene preparada una sorpresa, ella es buena para eso.
-C: Para eso y para muchas otras cosas mas.
-D: ¿Ah si? (arqueo una ceja) Que otras cosas ¿eh?
-C: Basta, Dinah, no son las cosas que tu estas pensando.
-N: Bueno Mila, creo que nosotras mejor te dejamos tranquila, antes de que Dinah siga haciendo comentarios en doble sentido.
-A: Así es, nosotras solo queríamos felicitarte y desearte un día maravilloso.
-C: Gracias, chicas, no saben como lo aprecio.
-D: De nada, Chancho, y bien, entonces adiós, y pásala super con tu novia (me guiñó un ojo) Obvio sabes a lo que me refiero.
-C: ¡Dinah!
-D: ¡Adiós!
Fin de la videollamada.
Y así, dejé salir un suspiro y me recosté en la cama otra vez cuando me percaté de la música en la planta baja, por lo que fruncí el ceño aun con los ojos cerrados y me puse la almohada sobre la cabeza que me dolía bastante gracias a el juego de anoche.
