Un día, mientras Camila caminaba tranquilamente por una de las calles de Nueva York hacia su aburrido trabajo de oficina, se encontró con una hermosa chica, ella tenia el cabello largo, ondulado y oscuro, tez blanca como la nieve, unos hermosos labi...
Mencioné algo impresionada cuando vi a Stevie parada en mi puerta, se veía diferente pero estaba muy bonita...
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...sin embargo, no sabía que hacía en la puerta de mi departamento.
-S: Vine a visitarte (me miró de arriba a abajo) pero creo que llegué en un mal momento, ¿Acaso está Camilita aquí?
-L: Eso no te incumbe Stevie, y por favor, dime que haces aquí.
-S: Ya te dije, vine a visitarte, y no se si recuerdes que una vez me dijiste que cuando yo quisiera podíamos reunirnos, pero da la casualidad de que te he llamado y no me contestabas, así que decidí venir a verte, pero me gustaría preguntarte, ¿porque no respondías mis llamadas? ¿O acaso Camila no te lo permitía?
-L: Camila no sabe de esas llamadas.
-S: Oh ¿y porque no?
-C: Si ¿porque no sabia de esas llamadas?
Escuché la voz de Camila a mis espaldas, por lo que cerré mis ojos con fuerza y me giré hacia ella.
Camila estaba solo en ropa interior, con los brazos cruzados sobre su pecho a unos metros de mi, evidentemente enfada y creo que celosa también.
-S: Upss, creo que te han descubierto.
-L: Stevie hazme el favor de irte de aquí, por favor.
-S: ¿Pero porque, Lauren? Solo quiero hablar con la que era mi mejor amiga, no se, tal vez ir a tomar algo a alguna parte lejos de aquí.
-C: Oh, por mi no te detengas, yo me visto y me voy, así puedes pasar todo el tiempo que quieras con ella, yo no tengo ningún problema.
Dicho eso, Camila me miró mas enfadada que nunca, se dio la vuelta y regresó a mi habitación, sin siquiera darme la oportunidad de decir algo.
-S: Tenemos el permiso de la novia ¿que dices?
-L: Que eres bastante cínica, Stevie.
-S: Vamos, Lauren, solo te pido unas horas.
-L: Pues olvídalo, yo no pienso ir contigo a ninguna parte.
-S: Tal vez no ahora, pero mas adelante...
Entonces ella me guiñó un ojo, me tomó de la barbilla unos segundos hasta que me alejé de ella y me sonrió coqueta.
-S: Hasta luego, guapa, saluda a Camila de mi parte.
Luego solo se fue, cerré la puerta, me recargué en ella y dejé salir un suspiro.
Esta mujer esta loca.
Después caminé de vuelta a la habitación, entré a ella y Camila estaba a medio vestir, con solo el pantalón puesto, por lo que fui con ella, la tomé del brazo y me miró furiosa.
