Capítulo 7: Gris.
Mis guardaespaldas estacionaron el auto y desde este momento supe que todo se iba a ir a la mierda.
Bajé decidido y golpeé la puerta pidiendo urgente que la abriera, toqué el timbre unas diez veces hasta que al fin mi tío abrió la puerta de su casa.
-Kibum.
-¿Kibum? ¡¿ES LO ÚNICO QUE TIENES PARA DECIRME?! ¡ERES UN MALDITO! ¡LO ÚNICO PARA LO QUE VINISTE FUE PARA ARRUINARME LA VIDA! ¡¿NO ES ASÍ?! - golpeaba su pecho con más fuerza y mi tío trataba de agarrarme las muñecas tratando de calmarme pero no podía.
Me alejé de él y pasé a su casa con el propósito de romper todo, tiré una jarra de vidrio, tiré cuadros, estaba fuera de mí, me estaba volviendo loco de tan solo pensar que Minho no me besaría más, que no me haría más el amor, que no estaría más junto a mí.
Lagrimas caían y sentía un dolor enorme en mi vientre, pero seguía desquiciado queriendo romper cada cosa que veía en mi camino.
-¡KIBUM! ¡POR FAVOR CALMATE! - mi tío gritaba detrás mío.
-¡COMO PUEDES PEDIR QUE ME CALME! ¡¿EH?! ¡Y MÁS SABIENDO QUE YO NO SOY EL ÚNICO QUE ESTÁ NECESITANDO DE MINHO AHORA! - me agarró fuerte de la cintura y me sentó bruto en el sillón.
-¡CALMATE, KIBUM! ¡ESCÚCHAME! - me quedé paralizado en el sillón mientras lloraba ahogado apretando más mis ojos, en silencio. Se sentó al lado mío y me abrazó, lo abracé sintiendo a mi padre... alucinando con su olor... con su cariño, con sus brazos siempre acogiéndome. - entiéndeme por favor, no estoy en una situación fácil... siempre fuiste y eres un hijo para mí aunque no lo notes, me preocupé mucho por ti. - se separó solo un poco de mi cuerpo bajando con delicadeza el cuello de mi camisa blanca dejando a exposición de nuestros ojos mis moretones y rasguños. - ¿Entiendes a lo que voy? Eres tan menudito, tan frágil, lleno de problemas que solo quise cuidarte, protegerte como responsabilidad que tengo, me dejé llevar por malas influencias y ahora me culpo demasiado en todo el daño que te estoy haciendo pero entiéndeme, solo busqué cuidarte, sé que lo hice de la peor manera pero aquí estoy a pesar de todo.
-Suenas... como mi padre, suenas igual a él. - Me ahogué con mi propio llanto, no podía creer la cantidad de lágrimas que salían de mis ojos.
-Eso es todo un halago, Bummie. - nos quedamos en silencio un rato hasta que volvió a hablar. - Retiraré la orden de restricción pero por favor... tienen que parar, no puedo seguir viéndote así.
-Fuimos los dos... no lo culpes a él solamente. - susurré en un hilo de voz.
-Por eso mismo lo digo, tienen que parar o sino esto se va a volver cada vez peor, te lo digo como padre... tienen que controlar sus nervios. Me entenderás cuando tengas un hijo.
-Ya lo tengo... - susurré bajito pero mi tío igual alcanzó a escucharme y abrió los ojos.
-Cierto que tu padre me contó que...
-Sí, soy doncel y hubo una noche específica en que no nos cuidamos con Minho, me olvidé de ponerme el parche y sucedió, igual no era la única vez que nos pasaba esto. Me enteré hace más o menos un mes por un test pero desde ese entonces me quedé muy shockeado y no le conté nada a Minho.
-Y... ¿Minho sabe sobre esto? Lo de que... podías tener hijos.
-Sí, lo sabía, pero cuando recién nos conocimos, no sé si se habrá acordado en esos momentos en donde no nos cuidamos.
ESTÁS LEYENDO
Adicción enfermiza II [MINKEY]
FanfictionNo puedo decir lo que realmente es, solo puedo decir cómo se siente... Siempre y cuando lo incorrecto se sienta bien es como estar en pleno vuelo, estamos drogados de amor como borrachos de odio de tan solo pensar que terceros pueden interferir en n...