Capítulo 15

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Kyo celebró la victoria con sus compañeros entre gritos y risas, otra batalla ganada por los Zan, no había nadie que pudiera pararles. Sin embargo la euforia terminó en cuanto se dio la vuelta en busca de su acompañante...y no lo encontró.

—¿Y Shinya?—nadie se atrevió a decirle que se había ido con Die—¡Shinya! ¡Sal ahora mismo de donde estés!—dio un par de vueltas entre sus subordinados, empujándolos para buscarlo—Ese soplapollas de Die tampoco está aquí... ¡Buscadles! ¡Por donde sea, no me importa, pero quiero la cabeza de Die en una estaca y la de Shinya en mi polla!—pateó uno de los cuerpos malheridos bajo sus pies.

Los cómplices de la huída organizaron las patrullas de búsqueda sin darse demasiada prisa, esperando que los fugitivos hubieran llegado ya lo suficientemente lejos como para que Kyo no les encontrara con vida.

O correrían la misma suerte que Toshiya.

**

Ya en el hospital más cercano, con las heridas vendadas y los corazones aún rotos, los Howlers esperaban por el diagnóstico de Kei. Aki no había dicho una sola palabra, pero no cabía duda de que estaba nervioso, no podía estarse quieto, se movía en su asiento, se levantaba, volvía a sentarse, algo tan poco propio de él...

Aprovechando el desasosiego de su compañero, como si de esta forma no fuera a escucharlos, Mao quiso indagar sobre lo que había ocurrido esa tarde:

—Byottaro...—

—¿Mm?—

—Lo de tu hermano...—

—¿Me vas a hacer hablar de eso ahora, Mao? ¿De verdad crees que es el momento?—

—Bueno...creo que merezco una explicación, aunque sea solo como tu amigo.—

"Amigo" La mente de Mao seguía pensando que eran eso. Dulce y pura inocencia.

—Kamijo es mi hermano mayor, sí. Mi padre tuvo una aventura antes de que yo naciera y un día bebé en la puerta, sin más. Lo quise muchísimo, estuvo conmigo toda mi infancia y lo era todo para mí. Me cuidaba, dormía conmigo, me enseñó un montón de cosas y yo lo perseguía a todos lados al grito de "oniichan, oniichan".—

—¿Y luego...?—

—Luego se largó. Mamá me dijo que se había ido a estudiar fuera. Cuando me hice mayor me contó la verdad. Se había empezado a meter en el mundo de las drogas por los amigos y las tonterías y al final ahí lo tienes. Cuando me hablaste por primera vez de él como "sí, K.ho, el mejor proveedor" no sabes el asco que me dio.—miró directamente a su "líder"—No quiero que te involucres en esas cosas.—

Y ahí estaba, la razón por la que Byou nunca probaba nada, por la que siempre hacía una mueca de disgusto cuando cualquier clase de sustancia prohibida aparecía en su entorno. Cuando un familiar cercano juega con las drogas, tienes dos opciones: Unirte como reflejo de comportamiento, hacer algo similar a él y seguir arruinando la vida de tu familia, o hacerles un vacío completo a todas las cosas que te recuerden ese hecho.

Por suerte, Byou eligió la segunda opción. Nada de drogas, solo sexo. Sexo sin pensar, rápido, solo para paliar la ansiedad.

—Vosotros sois los de la pelea, ¿no?—el doctor ni siquiera se molestó en preguntar si eran los acompañantes de Kei, aquel día habían entrado otros tantos chicos en condiciones parecidas.

—¿Cómo está? ¿Se va a recuperar?—Aki empezó a hacer preguntas, empezó a hablar, y a hablar, saliendo de su papel, sintiendo cómo todo el peso del mundo caía sobre él al pensar en que la respuesta del doctor podría ser "hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos, pero no hemos podido salvarle..."

Battle DogsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora