Battle Dogs

Capítulo 19

—Kei...—

—¿Mm?—

—Qué te pasó con Kyo.—

—...—el silencio reinó en la habitación durante unos segundos, pero no era algo con lo que Aki se sintiera particularmente incómodo, así que esperó hasta que Kei se decidiera a hablar—No es algo que...quiera contarle a nadie.—

—Aquí solo estamos tú y yo.—

—Ven...—Aki se agachó junto a él, y el otro le contó sus razones, si es que se podían llamar así.

Simplemente relató una pequeña parte de su vida de la que nadie sabía, y que ahora se había convertido en un secreto de dos.

Como todo lo que tendrían a partir de ese pequeño instante en el tiempo, y que no era asunto de nadie más que de ellos.

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Es curioso cómo dos personas que se conocían desde siempre; dos hermanos de leche, podían acabar sin saber qué decirse el uno al otro después de tan solo un año de separación.

—Bueno...cómo has estado...—Rui fue el primero en atreverse a abrir la boca.

—Estás muy guapo...—Yuuki le respondió con un cumplido.

—Tú... ¿por qué vas vestido de mujer?—lamentablemente su amigo no pudo hacer lo mismo.

—Porque pensé que así no me reconocerían.—se miraron—¿Vas a contarle a mi padre dónde estoy?—

—No es asunto mío, Yuuki-chan.—Rui apoyó sus manos en los hombros del más bajo—Tienes que irte a Tokio.—

—¿Ah?—

—Aquí te encontrarán tarde o temprano ahora que saben que estás vivo...y no quiero que te pase nada.—

—Ven también, no tienes por qué heredar el puesto de tu padre.—

—No.—

—¿Cómo que no?—

—Quiero quedarme aquí.—Rui sonrió—Han pasado cosas mientras no estabas.—

—Qué cosas.—

—Ser yakuza no está tan mal...eso no me importa, además; hay alguien con quien quiero quedarme.—

—¿Tú? ¿Alguien...?—Yuuki levantó una ceja; Rui había tenido muchas aventuras amorosas, pero jamás una seria.

—Si no te hubieras ido así lo sabrías todo. Toma, este es el número de teléfono que mis padres no conocen. Puedes usarlo para llamarme.—

—Ahá, o sea que ese es el que usas para llamar a ese alguien.—

—No me hace falta lo tengo cerca.—

—¡Rui! ¡Que quiero saber!—

—Mmm...deja que lo piense...—una sonrisa malévola—No.—

—¡Idiota!—Yuuki lo empujó, y ambos se comportaron como niños, como amigos, y como hermanos por última vez.

Ese mismo día, Yuuki montó a bordo de un tren dirección Tokio junto a las dos personas a las que el destino lo había unido temporalmente...en busca de uno nuevo para él solo.

**

Kamijo y Byou llegaron al hotel más tarde que Sugizo y Umi, pero con el mismo objetivo: Sacar a Mao de allí de la manera más rápida posible.

—Quédate detrás de mí, esto se va a poner feo.—advirtió el mayor antes de entrar.

—Soy tu hermano no tu noviecita, puedes estar tranquilo.—