Me puse pálida, Ayleen había llegado al extremo de romperme una costilla. Note como empezaba a ver borroso por culpa de las lagrimas que asomaban por mis ojos.
-Cariño no llores. Todo estará bien... -Me dijo mi madre acariciándome el pelo suavemente.
Pero no estaría todo bien. Ayleen volvería a por mas. Estaba segura.
-Señora Nelson. Puede salir un momento el doctor quiere hablar con usted.
-Em... claro. Hija ahora vuelvo.
Observe como la enfermera y mi madre se iban y cerraban la puerta de la habitación detrás de ellas. Estaba sola. Me puse a mirar a mi alrededor, todo estaba pintado de blanco y hacia el típico olor a hospital. Odiaba ese olor, ese olor me recordaba al sufrimiento y a la muerte de seres queridos. Por eso lo odiaba.
Me mire la mano y tenia una gran venda alrededor de toda ella. La moví un poco y note un grande dolor. Cogí con la otra mano la manta que tenia encima del cuerpo y la baje poco a poco, dejándome ver que iba en una de esas batas típicas de hospital. Trague saliva y subí la bata hasta llegar a mi barriga que estaba toda vendada por culpa de mi costilla rota. Sentía como me quemaban los ojos pero no volvería a llorar, esta vez no. Intente levantarme un poco pero un dolor muy fuerte me hizo volver a tumbarme en la cama, me sentía inútil sin poder hacer nada, solo pudiendo ver por un ojo y con una mano vendada hasta el punto que no podía moverla casi.
De repente se abrió la puerta y entro el doctor con mi madre y la enfermera detrás.
-Hola Jesy. -Me saludo el doctor. -Hoy es mejor que te quedes a dormir aquí y mañana ya te podrás ir a tu casa. Es solo por tu seguridad. ¿Te parece bien?
Asentí con la cabeza.
-Entendido, en un rato la enfermera te hare una pequeña revisión en el ojo y la mano y mas tarde te traeremos algo para cenar.
-¿Cenar? -Dije extrañada si hace poco era la hora del patio en mi instituto.
-Cariño... -Dijo mi madre cogiéndome mi mano sana y aguantándose las lagrimas -Te has estado 3 días en coma...
Me quede helada.
-Señora Nelson yo me voy a visitar a otro paciente. Quédese a dormir hoy también aquí.
El doctor se fue y se hizo un silencio muy incomodo. ¿Nadie me iba a contar nada o que?
-En una hora te vengo a hacer unas pruebas ¿entendido? -Me pregunto la enfermera.
-Em... claro. -Le dije. Entonces se despidió y nos dejo solas.
Otra vez ese maldito silencio, como lo odiaba.
-No me vas a contar nada... -Le dije a mi madre seriamente.
-Jesy, cariño...
-Mama venga cuéntamelo todo por favor...
-De acuerdo. Tu profesora de lengua te encontró en el suelo del baño de chicas sangrando y sin conocimiento..., te trajo a este hospital. Luego me llamo informándome y vine lo mas rápido que pude. Resulta que de casualidad escucho ruido por los pasillos y miro dentro del baño y te encontró allí... -Hizo un pausa mientras su mirada se perdía hacia algún lugar de esa habitación. -El doctor nos dijo que solo era un corte en la mano y una costilla rota. Pero tu no despertabas... -Le empezaron a caer lagrimas por las mejillas. -Cuando ya pasaron dos días y aún no dabas señales de despertar el doctor me dijo que podrías quedarte en coma... Que despertaras a sido lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo cariño... me alegro tanto de que estés bien de verdad...
Empecé a llorar. Casi me quedo en coma. Mi madre se me acerco y me beso mientras me abrazaba.
-He pasado estos 3 días junto a ti. Solo me he movido de aquí para ir al baño.
-Mama te quiero. -Le dije llorando en sus brazos.
-Y yo a ti mi pequeña Jesy. Pero no te preocupes. Tu iras a otro instituto. Y empezaremos una nueva vida ¿si?
Asentí. Solo esperaba encajar en ese nuevo instituto. No me importaba ser la estudiosa. Con solo tener un amigo y que nadie me molestara estaba encantada.
-Seguro que ira bien... -Le sonreí a mi madre para que no estuviera triste.
-Claro.
Se volvió a hacer otro silencio solo que este no era incomodo sino de tranquilidad. Mire a mi madre.
-Mama...
-¿Si? Dime cariño.
-Podrías ir a coger una carpeta mía en casa...
-Claro. Dime donde esta y como es y ahora mismo voy a buscarla.
-Esta encima de la mesa de mi habitación. Y es una antigua carpeta roja. Que tiene pequeños dibujitos como corazones y infinitos.
-Vale. Ahora vuelvo cariño. -Me beso la frente y se fue.
Toc, toc.
-¿Quién es? -Pregunte.
-Soy Norma la enfermera.
-Ah pasa pasa.
Norma entro y se acomodo a mi lado.
-¿Como te encuentras Jesy?
-Un poco cansada, me duele la mano y la costilla y bueno... este ojo no me deja ver casi nada. -Le dije señalando mi ojo hinchado.
-Jesy es normal que te sientas cansada. Ahora vamos a ver como esta esta mano.
Me cogió la mano y delicadamente me quito la venda. Dejándome ver como tenia una grande herido al largo de toda mi mano.
-Mmmh esta mucho mejor pero aún no hagas nada con la mano o se te puede abrir la herida y no queremos que eso pase. -Me dijo sonriendo. -Ahora veamos este ojo.
Se acerco a mi y empezó a observar mi ojo hinchado.
-Esta muy hinchado ahora iré a buscar unas gotas para que te la pongas y así te baje un poco este hinchazón. -Asentí.
Se fue por unos 5 minutos y volvió con vendas y unas gotas.
-Primero te voy a vendar la mano.
-Auch... -Me queje me dolía cuando pasaba la venda por mi mano.
-Tranquila ya he terminado. Ahora el ojo. Mira hacia arriba que te pongo las gotas.
Note como me tiraba unas gotas en el ojo.
-Ya estas. Muy bien Jesy. Mas tarde te traeré a ti y a tu madre la cena. Adiós bonita.
Se fue y me quede sola otra vez. Si que tardaba mi madre. Me sentía muy cansada y se me empezaron a cerrar los ojos hasta que me quede profundamente dormida.
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Hooola;) Espero que os este gustando mi novela. Cada capitulo que escribo me emociono mucho. No me preguntéis por que, simplemente es que yo soy especial.
VOTAD Y COMENTAD! <3
Pd. Si os gusta por favor recomendad la novela me encantaría saber que la lee mucha gente. Me haría muy pero que muy muy muy FELIZ.
Muchos besos a todos!!! <3
