Fred POV.
Despierto y me enderezo rápidamente asustado.
Por unos segundos no reconozco el lugar en donde estoy, pero después de ver a Chris dormido en el sofá junto a la cama en donde estoy acostado, comienzo a reconocer su habitación, y la enorme ventana a mi lado derecho.
-¿Cómo te sientes? –me pregunta, no me di cuenta que también se había despertado.
No respondo. Me siento horrible.
Me duele el cuerpo, tengo asco y me duele la cabeza.
Anoche bebí demasiado, tanto que no recuerdo como llegué aquí.
-¿Qué pasó? –pregunto enderezándome.
-¿No lo recuerdas? –inquiere elevando la mirada.
-Recuerdo que estaba en el bar... después no hay mucho.
-Eres un idiota. Fui por ti a la delegación.
-¿Qué? –pregunto mas para mi que para él. No recuerdo absolutamente nada por más que intento hacerlo.
-Te detuvieron por conducir en estado de ebriedad, ¿Te imaginas el grado de alcohol que tenias en tu cuerpo para que no puedas recordarlo?. ¡Pudiste ocasionar un accidente! ¡O peor! Pudiste haberte matado –no hago nada mas que agachar la cabeza, por que tratar de fijar mi vista en su cuerpo en movimiento me marea-. Me llamaste, Fred.
-¿De verdad? –mierda, ¿que mierda ingerí que no recuerdo nada?
-No pude sacar tu coche, tienes que ir tú por él. No vuelvas a hacerlo.
-Lo siento, yo... no tenia planeado eso, estaba con unos amigos y... nada, no se que pasó.
-Gracias a Dios no pasó nada malo –se pone de pie-. Fue muy irresponsable.
-Lo lamento, de verdad, no me pasa muy seguido. Y, lamento haberte despertado.
-Me da gusto que me llamaras, así pude hacerme cargo de ti.
-¿Qué hora son?
-Las seis de la mañana –responde.
-¿Qué hacías dormido en el sofá?
-No iba a aprovecharme de ti y acostarme en la misma cama si estabas borracho –dice sonriendo ligeramente-. Y tampoco pude irme a la otra habitación, estaba preocupado. El policía dijo que no habías vomitado, y aquí tampoco lo hiciste. Temía que te diera una sobredosis de algo, o que te atragantaras con tu vomito.
-Que asco –mascullo para mi mismo-. Lamento haberte desvelado.
-Me alegra poder estar aquí cuando estás así, no me imagino que hubiera pasado contigo si te quedabas solo -se pone de pie y apara su cabello del rostro-. Voy a ir por sopa, está caliente y picante, muy picante. Tienes que curar esa resaca. Y ahí hay agua –señala el buró a mi lado, en donde está una botella de plástico llena de agua y un bote de suero-. Toma toda la que puedas.
-Si mamá –mascullo.
Antes de que salga de la habitación lo veo esbozar una sonrisa.
Intento recordar lo que pasó pero se me dificulta.
Recuerdo que estábamos en el bar, y muy a penas recuerdo que salimos a fumar, y ya nada más. Tengo ligeros recuerdos de mí sobre la patrulla y cuando hice la llamada, pero no puedo acordarme de nada exactamente. Hacía mucho tiempo que no tomaba así, lo único malo de esta vez es que Chris tuvo que sacarme. Hace dos años seguro me hubiera tenido que quedar en prisión durante 48 horas.
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Interior
RomanceOrión sabía que al entrar a un hospital psiquiátrico para realizar sus practicas profesionales se vería afectado emocionalmente por los pacientes. Pero nunca creyó que uno de ellos lo tocaría de manera especial: Gabriel Hills, doble intento de suici...