Rosa es una chica que cambia de escuelas, esperando dejar las estelas de su pasado en el olvido; aunque termina conociendo gemelos que cambiarán todo de sí. En una historia que lleva amor, engaños y mucho drama.
Si tu hermano gemelo quisiera vengars...
—Si, te estoy invitando a salir —dije—contéstame, no me avergüences más.
—Claro, pero no es muy raro que tú me invites a mí —preguntó
—¿Te recojo a ti?
—¿No, eso lo hago yo, paso por ti a las 2:50 pm?—asentí
—¿Tienes auto?—dije
—Mejor —comentó
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— ¡¡Jason!! —grité
— ¿Qué quieres James? —dijo mi hermano
—Harry vendrá mas tarde —Él no me puso atención, así que me fui.
Había invitado a Rosa a que viniera y ella, aceptó, vendría y traía a Harry. Conocí a Harry el año pasado, porque él me acompañaba a clases de apoyo. Llegarían a las 5:00pm.
—¡OYE! ¿Rosa ya vienen?
—Espera son las 4:30 pm, ten paciencia, yo sé que me amas, pero no te desesperes—dijo Rosa
—Necesito que vengas—la quería ver ya
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Ya son las 5:00pm.
A las 5:15 pm, llegaron, abracé a Rosa y saludé Harry, que no parecía muy contento, a decir verdad, su miraba se perdía muy fácil, y creo que ni Rosa sabía la razón. Cuando Jason escuchó que Rosa estaba en la puerta, bajó las escaleras lo más rápido que pudo, la abrazó con fuerza dejándonos a Harry y a mí aparte.
Les ofrecí algo de comer, pero negaron la comida, así que nos sentamos en el sofá a hablar, más bien, Rosa y Jason conversaban. Harry y yo, estábamos aburriéndonos en el sofá mirando hacía el techo.
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Ahí estábamos en la casa de Jason y James. Era divertido, Jason me decía cualquier clase de locuras, mientras James hablaba con Harry.
—¿Jason dime cuantos años tienes?—interrumpí para cambiar de tema
—Eso no importa —dijo fuertemente.
—Dime —¿cuantos tendría?—no diré nada por que seas mayor
—No quiero, pensarás que soy idiota
—No lo haré, no eres mas idiota que yo—reí.
—¿Si te digo, no me dirás nada burlándote? —me dijo seriamente
—Claro que no ¿O no confías en mí?
—Tengo 18 años
—¿Porqué no me lo habías dicho?
—Creí que te burlarías
—No me burlaría.
Me levanté y llevé a Harry a la cocina.
—Rosa hay algo que debes saber —dijo jugueteando con sus manos
—¿QUÉ?—exclamé furiosa.
—Yo no soy como Jason o James.
—¿En qué sentido?
—Yo no soy heterosexual —confesó—Rosa soy bisexual.
