24: Tienes que irte.

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Me desperté y sentí a alguien detras, creí que talvez era Leroy, mamá o papá pero en realidad era James.

No podía estar mas incómoda

Hoy era un día especial pues mi mejor amiga vendría desde Nueva Zelanda a visitarme, se llama Dayan y es muy especial recibirla con los brazos abiertos, pero en lugar de eso, recibiré a Dayan con James.

Me levanté, empujando a James, hasta caer al suelo, pero seguía dormido.

—¡James! ¡¡¡despierta!!! tengo que vestirme y tu no puedes estar aquí —le grité pero seguía dormido.

Como no contestaba a mis llamados desesperantes, bajé a la cocina, llené un vaso de agua fría, subí a mi cuarto y se la tiré a James en la cara, al fin despertó.

—Jason no seas estúpido y déjame dormir —dijo James con sus ojos cerrados y empapado.

—No seas idiota, despierta.

—Ya déjame tengo que ir por Rosa. Aún tengo que planear lo que tengo pensado con Karla y Mateo. Ella me va a odiar por no haberselo dicho, pero aún así la amo. —dijo él, poniendo su mano en su cara.

—Ya no digas estupideces y levantate que es sábado, tengo que estudiar.

—No aún no—dejé a James en el suelo y me bañé, me cambié y bajé a desayunar. Luego bajó James, por dicha en mi casa no había nadie que haya visto que James y yo hayamos dormido en la misma cama. Desayunamos y luego fuimos de nuevo a mi cuarto, hablamos un poco de tonterías, escuchamos la música que nos gustaba.

—¡Oye! ¿Como entraste a mi cuarto ayer?

—Después de un tiempo de tocar la puerta como loco y gritar como si se acabara el mundo tu hermano apareció con la llave de tu cuarto y me abrió.

—¿Y porque te dormiste junto a  mi?—pregunté.

—En realidad eso no lo sé, no me dí cuenta a que hora me dormí y menos en tu cama.

—Ok.

—¿Dije algo dormido?—preguntó él. 

—No, nada.

—¿Segura? Siempre hablo dormido y puede que haya dicho algo que no te gustara.

—Ya debes irte hoy tengo que recibir a mi mejor amiga y no puedes estar aquí.

—Ya me voy.

bajamos a la sala, él se despidió de mí con un beso en la frente y se fue a su casa, subí de nuevoa a llamar a Dayan ya quería verla yo la extrañaba.

—¡Hola Dayan!

—Si, ¿Rosa?—dijo.

—¡¡¡Claro!!!, ¿A que hora vienes—pregunté.

—En un rato.

—¿Porqué siento como si estuvieras muy cerca de mí?—dije, caminando hacía la ventana.

—Porque lo estoy, baja a la sala.—Dayan con sus maletas en la sala, mi hermano y Heillyn a un lado.

Le dí un abrazo muy fuerte, la extrañaba demasiado. 

—¿Quien era ese que iba saliendo de la casa? Estaba bastante guapo—comentó pícara.

—Es mi novio.

Hizo una cara de asombro y de nuevo me abrazó, solo que esta vez casi me bota al suelo.

Subimos a mi cuarto y cerramos la puerta, ella se quedaría en mi cuarto y teníamos que empezar a desempacar.

—¿Desde cuando tienes novio? y ¿Porque no me contaste?-dijo , cruzando sus brazos 

—Hace poco menos de un mes y porque estabas al otro lado del mundo.

—Ya quiero estar de nuevo contigo, tú sabes que estamos locas, juntas peor —rió

—¿Vas a ir al mismo colegio que yo?

—Si.¿No te da un poco de desánimo ir al colegio? Es aburrido. Pero voy porque te tengo a tí nada mas y no me quiero quedar.

Pasamos una tarde increíble, ella seguía siendo mi mejor amiga, tenía cabello café, ojos cafés y una sonrisa maliciosa.

Déjame Cambiarte (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora