AMIGÜITOS

Fiesta y noche de bodas

Pasó un buen rato desde que echamos a Alfy de la sala, así que salimos para ver como iba la fiesta.

Alfy: ¡¡Socorro!!

Dijo Alfy mientras era arrastrado por toda la gente de la fiesta...

Nina: Mejor vamos a buscar a los demás.

Estuvimos dando una vuelta y encontramos a Nuria y Joan Ramón más borrachos que Karen en la despedida de soltera.

Nuria: Mira Joan Jamón, a mi me molas, asi que o sales conmigo o salgo contigo.

Joan: Me parece razonable.

Y así, empezó la relación entre Nuria y Joan Ramón.

Alicia: Mejor vamos a otro sitio a buscar.

Seguimos buscando por toda la sala, encontrando la mesa de las penas, donde estaban Karen y Paco.

Karen: Y entonces le dije "po ci".

Paco: JAJAJAJAJAJAJAJAJA que grande illo, pos yo soy campeón de España.

Karen: ¿En qué?

Paco: Soy campeón de España, por cierto, te queda bien ese vestido blanco.

Karen: Dicen que el blanco me queda bien.

Paco: Es que tú haces que el blanco sea hermoso ;) *hip*.

Nina: Aprende a tirar la caña con Paco...

Dani: ¡¡PACO!! ¡¡QUE ME HAS ROBAO LA CAÑA!!

Gerard: ¿Dónde hay una caña?

Karen: ¡¡¡¡Vinito!!!!

Alicia: ¡¡Nina corre por tu vida!!

Alicia y yo huimos de ahí tan rápido como podíamos, dándonos cuenta de que Paco nos seguía.

Paco: ¡¡Alicia!! ¡¡TE AMO!!

Alicia: Ains, es que, ERES COMO MI HERMANO.

Paco: ¡¡Mi corazón!! ¡¡Duele!! Uy, ¿esa es una cabra Olaf? ¡Amor! ¡No huyas!

Paco se fue corriendo detrás de la cabra, en la que seguía subida Ruth.

EN LA IMAGINACIÓN DE PACO...

Olaf: Guaaapo, puedo ser lo que tu quieras, muñeco de nieve, cabra...

Paco: Ven aquí my lof.

EN LA REALIDAD...

Nina: ¿A este que le ha pasao?

Alicia: No se si quiero saber lo que se ha imaginado.

Nina: Me da que ya lo sabemos...

Alicia: Sí, que esto sea una historia no siempre es bueno.

Nina: Sigamos a lo nuestro.

De pronto, Alfy entró en la sala, con el traje completamente destrozado.

Alfy: A ver, esto se va a acabar ya.

Nina: Pero después...

Alfy: Ni peros ni hostias, se acabó.

Alicia: (susurrando) ¿Este no se ha dao cuenta de que en la noche de bodas le podemos putear?

Nina (susurrando) Déjalo así, vamos a ir preparando las putadas mientras él deshace todo esto.

A Alicia y a mí se nos ocurrió el plan definitivo para putear a Alfy.

Alicia: Alfy, estás un poco nervioso, toma un vaso de agua anda.

Alfy: Uff, gracias, os quiero.

Nina: ¡HUYE ALICIA HUYE!

Alfy: ¡¡Hijas de puta!! ¡¡Que habéis disuelto una pastilla de viagra!!

Alicia: ¡FELIZ NOCHE DE BODAS!

Alfy: Mierda... ¿Y ahora yo que hago con esto?

Alfy: Mejor voy a cambiarme la ropa a ver si se pasa esto.

Alicia y yo seguíamos a Alfy de lejos, para ver como reaccionaría al ver que su ropa interior estaba mojada y metida en el congelador.

Alfy: ¡Cabronas!

Alfy: Bueno, no me queda más remedio que ir a la fiesta y esperar que entre la gente no se note.

Antes de que Alfy volviera a la sala principal, Alicia ya estaba en el escenario, diciendo unas palabras.

Alicia: Me gustaría llamar al novio para que suba a decir unas palabras, Alfy, por favor.

Un foco apuntó hacia Alfy, haciendo que la gente que había alrededor se apartara y le dejara espacio.

Alfy: Hijas de...

Alfy: Me niego a decir algo.

Nina: Venga, sube, que te hemos preparado una sorpresa.

Alfy: Uff, confío en vosotras.

Alfy subió al escenario, intentando esconder la primera putada que le habíamos hecho.

Alicia: Nina y yo somos conscientes de que te hemos puteado, y por eso, hemos decidido hacerte un regalo muy especial, que sabemos que te gustará.

Alfy: ¿De verdad?

Nina: Sí, mira.

Una piñata bajó con una cuerda lentamente, le vendé los ojos a Alfy y le di un bate de béisbol.

Alicia: Hay algo dentro que te gustará.

Alfy: Vale, pero no vale subir la piñata.

Nina: Ok.

Alfy le dió a la piñata a la primera, y se escuchó la sorpresa cayendo al suelo.

Alfy: Vaya, pensaba que esto era otra de vuestras...

Alfy se quitó la venda para ver la sorpresa, encontrándose con monedas de 1 céntimo esparcidas por el suelo.

Alicia: Toma, el dinero de la boda.

Alfy: ¡¡Cabronas!!

La fiesta terminó poco después, y Alfy que ya no se fiaba ni de Alicia ni de mí, se fue a un hotel con Ruth.

Por la mañana, Alfy llamó al servicio de habitaciones para pedir el desayuno.

Alfy: 2 cafés por favor.

Alicia y Nina: Que sean 4.

Alicia y yo salimos de debajo de la cama. Y huimos hacia la entrada del hotel, donde estaría el tío de Alicia esperándonos con la cabra en la parte de atrás del camión.

Nos subimos en el camión y fuimos a casa.

El resto del día lo pasamos esperando a que Alfy, Ruth, y su coche lleno de globos por dentro y papel por fuera, regresaran a casa.