La Cruz de San Pedro

Rosa

Sábado 4 de mayo 1:48 am

Lugar desconocido.

Habían llegado por fin a la casa de Rosa Elena Crespo, tardaron un poco más de lo esperado en llegar pues Alfonso preocupado intentaba no llegar directamente por precaución de ser seguidos por quien fuera que los buscara ahora. A este punto ni él ni Robert sabían quien era el enemigo.

La casa era de 2 pisos con un gran patio que estaba cercado. Entraron y nadie se despertó o algo, las luces interiores estaban apagadas. Esto dio un mal presentimiento de que le hubiera sucedido lo mismo que al oficial Joseph.

Entraron cautelosamente por la puerta principal y avanzaron hasta las escaleras cuando de repente alguien salió de la oscuridad y golpeó a Robert en la cabeza. Este cayó al suelo pero logró ver a su atacante, una mujer de edad avanzada que sostenía un sartén en la mano.

-¿Rosa?...-dijo Robert antes de desmayarse.

Sábado 4 de mayo 6:15 am

Lugar desconocido

Después de unas horas Robert por fin se había despertado. Ahora se encontraba sobre una cama en un cuarto donde apenas estaba entrando la luz. Salió por la puerta y vio una televisión encendida y a Alfonso desayunando en un pequeño comedor cercano.

-Buenos dias Bella durmiente- le dijo a manera de broma mientras lo invitaba a sentarse a su lado.

Rosa salió de la cocina con un plato de comida que ofreció a Robert, tras esto se sentó tambien en la mesa.

-Y díganme chicos ¿Que los trae por aquí?

-¿Cual es tu relación con el obispo?-preguntó Robert directamente

-¿Eres muy directo verdad cariño? Él era mi esposo.-respondió

Robert no podía creerlo. Eso explicaba el hecho de que confiara tanto el obispo en ella. Estaba por preguntar otra cosa hasta que Alfonso gritó-Robert, mira las noticias-y subió el volumen. Era un noticiero que daba las notas más recientes, el presentador dijo:

Nos acaban de llegar reportes que la iglesia de Santa Catarina fue quemada por miembros de la Cruz de San Pedro en la madrugada, en el acto murieron 4 personas, 2 eran policías locales, un detective de nombre Robert Baudelaire y el querido obispo Raúl de Iturregaray. Lamentamos estas perdidas y rogamos a la policía que haga justicia ante estos actos atroces.

Robert sorprendido decía-Esto no puede ser, imposible-y dirigiéndose a Rosa-necesito que me diga todo lo que conocía de su esposo.

-No-contestó-hasta que me digas lo que no conozco sobre ti, no puedo confiar en cualquier persona y menos si es un extraño que no conozco y que ahora afirman que está muerto.