01.

277 39 27
                                    

"Sigo sin entender la capacidad tuya de voltear mi mundo a cada segundo."

Julio 23, 2015. Londres, Inglaterra.

Después de haber cumplido 12,  Natalie y yo, nuestros padres decidieron que ella venga cada dos años a quedarse en mi casa todo un año, pasar el año escolar ahí e irse un día antes de que acabe el año.

Nat llegó un sábado, yo estaba durmiendo al lado de mi acostón de la semana. El carro enviado por mi tío llegó en la mañana.

Ella iba vestida con ese vestido blanco que a mí tanto me gusta, resaltaba su mediano busto, su larga cabellera castaña, sus piernas largas y robustas, hasta su levantado y bien trabajado trasero.

Toda una Tomlinson, como diría el abuelo.

Nat tocó el timbre y nuestra nana corrió a abrir la inmensa puerta de la casa con una gran sonrisa.

"Oh por Dios, señorita Natalie" ambas sonrieron.

Nat, con las únicas personas que sonreía de verdad, era con nuestra nana, conmigo y llegó a hacerlo con Harry en su momento. Y no creas que no me di cuenta, Nat, porque sí, sé que leerás este diario algún día.

"Se le ve tan hermosa, mucho más desde la última vez que la vi." sonrió la mujer y Natalie entró a la casa.

"Y tú has perdido años, ¿o qué? Te vas más sexy que la última vez." la morena le guiñó el ojo y se introdujo al vestíbulo mientras suspiraba.

El vestíbulo era el triple del tamaño de mi cuarto, todo era delicado y frágil. Es más, todo eso me recuerda a que Nat es así, puede que se vea muy fuerte, indiferente a los problemas pero no. 

Mi madre bajó las escaleras mientras se ponía el último pendiente y sonrió al ver a su sobrina favorita.

"Nattie, mírate nada más, ya eres toda una mujer" mi prima fingió una sonrisa y la abrazó "Me da mucho gusto verte."

"Y a mí igual, Jay." 

Apuesto que las palabras 'Diablos, no' pasaron por la mente de la morena. Mi mamá no era santa de la devoción de Natalie, todo porque la morena a tenido una ligera obsesión con mi padrastro, o sea, quería tirárselo desde que era novio de Johanna. No podía creer que un hombre tan apuesto y tan respetuoso se fijara en una mujer falsa e hipócrita como lo era mi madre.

"Yyyy... ¿cómo están todos? ¿Y Mark?" preguntó fingiendo desinterés.

"Ah, está de viaje todo este mes, se disculpa por eso. Ya sabes, trabajo." La pobre no sabía que Mark se acostaba con su secretaria y la había llevado a una luna de miel.

"Claro, no hay problema. ¿Mis primas?"

Y fue ahí donde Johanna se pasó quince minutos hablando de lo grande que estaban, las múltiples actividades que éstas hacían, las cualidades que poseían y todas esas cosas aburridas que las hermanas menores suelen hacer.

Natalie moría por preguntar por mí y no es por ser presumido (y sí, lo soy en demasía), sino que siempre teníamos contacto pero la tensión sexual entre nosotros siempre crecía y los mensajes a veces subían de tono, por lo que me alejé de ella y ella no tolera eso. Lo ve como un reto, al igual que yo.

"¿Y Louis?" no lo aguantó y lo dijo.

"Él está arriba, cariño, sigue durmiendo el pobre, como se la pasa estudiando todas las noches" suspira, Nat retiene la risotada "Pero sube y anímalo un poco, sé que le gustará verte." 

Natalie sonríe.

"A mí también me va a gustar verlo." pasó al costado de mi mamá y comenzó a subir las escaleras.

Cruel Intentions[LS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora