Cruel Intentions[LS]

03.

Las malas costumbres pueden convertirse en buenas al final.

Continuación del día...

"Bueno, supongo que compartiremos habitación. ¿De dónde dices que eres?" dice ella mientras camina hacia su cama donde su maleta estaba y la abrió con suma elegancia.

"Holmes Chapel." murmuró el rizado mientras se sentaba a los pies de su cama, justo al frente de Nat.

Ella empezó a sacar unas blusas coloridas y muy bonitas, aunque no sepa mucho de moda yo siempre he dicho que Natalie tiene muy buen gusto. Cuando la acompañaba a comprar me quedaba impresionado con la destreza que tenía para elegir ropas y tal.

"Oh, algo lejitos. Bueno, yo acabo de venir de Los Ángeles."

"¿Los Ángeles? Oh, Dios. Siempre he querido ir ahí, es mi sueño desde que soy un niño." él chilló.

Ella sonrió de una manera muy usual para ella. Cuando la veías sonreír cerradamente era porque tenía algo planeado, algo muy malo, o porque fingía sonreír. Y estaba vez era por la primera razón, en su mano tenía un bonito vestido negro de gala y empezó a ensayar su papel de niña buena. 

"De lo que te pierdes, lindura, puede que algún día te invite a mi casa de playa, es muy hermosa" dijo mientras guardaba algunas cosas en el otro armario "¿Acabas de llegar o...?"

Harry miró su reloj de mano.

"He llegado hace como unos doce minutos." al levantar la vista se quedó embobado con una faldita rosada que Nat sostenía en su mano.

La morena se dio cuenta de como el verde mirar del rizado se concentra solo en esa prenda. Nat lo dirige a su mano izquierda y Harry lo sigue con la mirada, moviendo su cabeza en esa dirección, la de ojos marrones contiene la risotada y sonríe mientras camina hacia Harry y extiende la prenda.

"Ten, es tuyo, como un regalo de bienvenida, ¿qué te parece?" Harry negó repetidas veces, dirigiendo su mirada hacia los ojos marrones claro de mi prima.

"No, ¿cómo crees? Gracias, pero no." 

Natalie rodó los ojos y caminó hacia el armario de Harry, lo abrió para luego doblar delicadamente la prenda y colocarla en el armario. "Nunca acepto un 'no' por respuesta, schön(2)" se quitó los tacones "Además, sé que te quedaría mejor a ti que a lo que me queda a mí." Y tuvo razón.

Esa falda es mi favorita. Esa falda es un peligro para cualquiera. 

A Natalie le quedaba extremadamente bien, a veces lo usaba con ligeros blancos y medias largas, hacía que casi me corriera en mis pantalones.