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Julio 23, 2015. Londres, Inglaterra.  

"Tienes que estar jodiéndome." esas simples palabras se me escaparon al ver a Harry ahí, sin bata, con tatuajes... seguía sin creérmelo.

Estaba ahí, parado en el borde de la piscina con las mejillas rosadas, se mordía sus gruesos y hermosos labios mientras su mirada estaba en sus manos. Sus rizos brillaban por la luz del sol y yo estaba creyendo ver a un ser de otro mundo. Debo reconocer que la mariposa era mi favorita.

Oh, claro que lo era y luego verán porqué.

Pero eso no era todo, sus piernas estaban totalmente depiladas y se veían tersas, muy suaves. Lo único en lo que pensaba era en morder, besar, chupar esas dos extremidades hermosas y sensuales que el rizado poseía. Sus cuatro pezones me dieron algo de ternura pero me las imaginé tirando de ellas con mis dientes o labios, rodeándolas con mi lengua.

Oh, y esas palmas a la altura de su vientre...

Me lo imaginé a él debajo de mí y yo encima de esas dos palmas tan sensuales, jadeando mi nombre, pidiéndome que continuara y que no me detenga mientras muerdo y lamo esos tatuajes, sus gemidos sonando por todo el lugar y sus manos en mi cabello mientras no me permite alejarme de él. Estaba tan-

"Wow, Harry, yo... se me han ido las palabras." la voz de mi prima a mi lado me sacaron de mi fantasía.

"Por favor, luego preguntan por cada una de ellas, pero ahora quisiera bañarme y pasar una excelente tarde con ustedes, ¿si?" suplicó quitándose las sandalias con los pies.

"Claro, está bien." murmuré como si todo estuviera bien y no tuviera una erección.

Él sonrió mientras asentía, dio dos pasos hacia atrás y tomó aire antes de correr y saltar hacia la piscina. Me salpicó unas cuantas gotas pero yo seguía impactado por lo que acababa de ver, cuando salió a tomar aire se acomodó su cabello mojado y veía como unas gotas caían por su rostro hasta llegar a sus labios para luego él lamerlos.

Que Dios se apiade de mi alma y espíritu.

***

"¿Ahora si nos contarás sobre tus tatuajes, eh, travieso?" Nat preguntó.

Ya habíamos salido de la piscina, luego de haber nadado media hora ahora estábamos en las tumbonas. 

Me sentía algo cómodo con mis lentes del sol, disfrutando del clima y del ambiente estando en el medio de mis dos infiernos personales, estaba suplicando por que ninguno de los dos me pida que les eche algo en sus espaldas, ahí ya estaría absolutamente perdido.

"Yo, bueno..." el rizado tomó algo de aire y continuó "Todo empezó hace dos años, sí. Era mi cumpleaños y mi primo Liam me convenció de beber unos cuantos tragos, luego los dos perdimos la cuenta de los vasos que íbamos tomando. Y de repente, ya estábamos en el local de tatuajes, de ahí no recuerdo nada, solo que desperté con una estrella en este brazo" levanta su brazo izquierda y sip, ahí estaba "Y me gustó, lo único que sé es que empecé a hacerme más, pero cada uno tiene sus mensajes importantes, claro. No soy de los que se tatúan porque sí, no soy un lunático." 

Soltó una risita. "¿Y qué hay de ti, Louis? Yo también quiero saber sobre sus tatuajes."

Sonreí de lado y ladeé mi cabeza hacia mi izquierda, donde él estaba mirándome con timidez. Oh, él no sabía en qué se estaba metiendo, claro que no. Pero él quería saber y me asombró su valentía al preguntarme, así que decidí contarle.

Levanté mi brazo derecho. "¿Ves a este chico en la patineta? Me lo hice cuando tenía 14, fue dos día luego de mi cumpleaños, o sea, Navidad. Me habían regalado mi primera patineta y salí a usarla muy animado, debo admitir que soy muy bueno en lo que hago y es por eso que unos chicos me vieron y decidieron darme una golpiza por la envidia. Empezaron empujándome y diciéndome cosas horribles pero lo que ellos no sabían era que a mí me importaba una mierda lo que me dijeran. Así que tomé mi patineta y los que recibieron una golpiza, fueron ellos."

Cruel Intentions[LS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora