Cruel Intentions[LS]

04.

Cuando te miro, todo se vuelve borroso y el mundo se detiene, al igual que mi corazón.

Continuación del día...

Un pequeño rizado se encuentra en su habitación, acaba de despedirse de Liam y estaba apagando su laptop mientras se estiraba para quitarse un poco de la pereza. El viaje había sido muy largo pero no se sentía cansado, había dormido lo suficiente en el avión como para tomarse una siesta.

Su mirada se posa en su armario.

No hay nadie, así que puede probarse la falda rosada que Natalie le regaló.

Se levanta de la cama y camina despacio. Su mejillas se tornan rosadas al ver la falda, se desabrocha el botón y se baja la bragueta para luego quitarse el pantalón y mostrar unas bragas de algodón. A él nunca le gustó usar bóxers o calzoncillos, le molestaba a su delicada piel. La tela de la falda era suave.

Deslizó la prenda por sus suaves y largas piernas y se fijó que se ajustaba en sus caderas. Fue lentamente y con timidez hacia el espejo de pie. 

"Oh Dios." sus mejillas estaba rojas y se estaba mordiendo los labios mientras se veía en el espejo.

Sin lugar a dudas, esa falda le quedaba increíble, sonrió al ver su tatuaje de tigre en su muslo. Nadie sabía de sus tatuajes, ni siquiera su madre. Si ella se entera, está seguro de que intentaría de todas las maneras quitarle esa tinta de su piel. Pero él ama sus tatuajes y ahora yo también los amo.

Su sonrisa se esfuma cuando escucha el timbre de la casa sonar. Se quita rápidamente la prenda y vuelve a sus pantalones caqui de inmediato. 

Al salir de la habitación, se choca con Margareth. "Oh, lo siento."

"No se preocupe. Hágame un favor, ¿podría decirle a los jóvenes Tomlinson que unos instantes estará el almuerzo es que tengo que limpiar el estudio y...?" el rizado apoyó una mano en el hombro de la señora y sonrió.

"No se preocupe, yo lo hago." Margareth sonrió y agradeció para luego ir al estudio.

Resopló y movió los hombros en círculos, le dolía después de hablar con Liam, hizo una mueca y caminó hasta el inicio de la escalera decidido a bajar.

No me fijé de su presencia, pero lo sentí.

Sentí un aura pura e inocente. Un aura llena de esperanzas y sueño. Un aura que quería flores, chocolates y corazones, cosas que yo no podía dar.

Toda mi atención estaba en Natalie.

No me fijé de su presencia, pero lo sentí malditamente.

"Hey, hola, schön." los ojos color chocolate de mi prima fueron hacia las escaleras y yo seguí su mirada.

No podía ser posible, él no podía ser real.

Jadeé al ver su figura, mis ojos estaban solo en él. Los ojos verdes, los rizos color chocolate, la piel blanca y tersa, los labios rellenos y sandías eran solo el principio de mi perdición. Vestía un pantalón caqui, una camisa blanca y un suéter blanco, parecía un ángel.