Ella estaba rota.
Sus pedazos de alma estaban rotos,
Desplazados,
Solos,
Perdidos.
Como ella.
Ella estaba sola,
Nadie la quería,
Nadie la amaba y eso le dolía.
Ella sentía,
Que a su infancia volvía,
Y no quería.
Ella no lo había pasado bien.
Le hicieron daño,
La atropellaron.
Y lo volvieron a hacer.
Ya no se fiaba de nadie,
¿En quién lo iba a hacer?
Si todo lo que le decían,
Sonaba a mentira.
O al menos eso ella creía.
Le apuñalaron por la espalda.
Y luego se preguntaban,
Porque la daba, la espalda.
Y luego se preguntaban por qué se cortaba.
Ella decía que era para sentirse sana.
Pero en el fondo sabía, que con su vida ya más no podía.
Decía, que era un escape de esta gran vida.
Pero a pesar de lo que le decían.
Ella decía que ya lo sabía.
Pero seguía,
Seguía queriéndose matar lentamente,
Sufriendo,
Su mente,
Le decía que en el fondo era lo que ella quería.
Bien pues.
En su momento nadie pensó
Que la hicieron sufrir con sus palabras,
Que fueron las más malas,
Las más arrastradas.
Que no sabían sus consecuencias,
Pues ahora lo saben.
Que sus caricias,
Para luego apuñalarle por la espalda,
No eran justas.
Y es que eso no tenía justificación alguna.
*Muchísimas gracias a todas las personas que me leen, espero que os guste y que lo disfrutéis.
Decirme que opináis en los comentarios y si tenéis curiosidad por saber quién soy decírmelo también.
¡Hasta la próxima!.*