Ella se miraba,
Ella se veía,
Y lloraba.
No se veía bonita,
Pensaba que no lo era.
Pero ella era arte,
Y los demás lo veían.
Sus huesos se clavaban como espinas,
Sus piernas eran tan finas como un alfiler.
Pero ella no escuchaba.
Ella era ciega,
Y sorda.
Y muda,
No le contaba a nadie como se sentía.
Estaba rota.
Rota como cuando se derriba un muro con una bola de demolición.
Ella no lo veía,
Pero,
La gente pensaba que era arte,
Pero ella no veía, que se consumía.
Ella no veía, que sus huesos se deshacían.
Ella,
Se convirtió en polvo.
Y la gente,
La admiró.