Mírame,
¿Es que no me ves?
No estoy bien, y nunca lo he estado.
¿Cómo no te has podido dar cuenta?
Pensaba que me escuchabas y que cuando más te necesitaba ahí estabas.
Pero no,
me ilusioné, por un simple "siempre me tendrás aquí" pero es que ni eso cumpliste.
Me prometiste un para siempre.
Pero cariño, los dos sabemos bien, que un para siempre no existe.
Porque si todo fuera para siempre nada acabaría tan pronto.
No me vuelvas a hablar más, pensaba que tú eras todo,
todo lo que necesitaba para sonreír.
Pero no,
no te dabas cuenta de nada.
No te das cuenta de nada.
Y me has dejado destrozada.