En un mundo donde tu sonrisa era la clave, la contraseña, para entrar al paraíso, donde tus pupilas iluminaban mi camino; que yo solo lo veía oscuro con mis ojos en penumbras y sombríos. El paraíso donde se encontraba todo lo escondido, donde la magia se hacía sin miedo, donde los niños corrían por el parque con sus sombreros, sus varitas y sus túnicas. Tú me volvías a la niñez, me hacías imaginar cosas, cosas inimaginables, me hacías volver hacia un lugar lleno de maravillas del que nunca me quise ni me querría despertar, a un lugar donde todo es diferente; no existe el odio, ni la maldad. Allí todo eso ya se acabó hace mucho tiempo, mientras creciste. Allí todo es bondad. Pues, ese lugar era un lugar mágico donde nada malo podía ocurrir... El lugar donde volvería a ir.
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¡Hola! Estos días estoy publicando, sí, como bien podéis observar, no es poesía. Simplemente, son textos que necesitaba compartir con vosotros y que espero que os gusten.
Muchas gracias por leerme y no olvidéis votar si es que os gustan. Besos.
