Somos y tenemos sentimientos, y sentimos.
Nos hacen sentir y hacemos sentir.
¿Qué sería la vida sin eso? ¿Qué sería la vida sin sentimientos, sin sentir? ¿Sin que nuestro corazón latiera? ¿Y si dejara de latir?
Nuestro corazón es lo único que nos hace saber que existimos, que esto no es sueño, que no somos un sueño.
Vinimos al mundo por una razón, cada cual tiene la suya, cada uno, tiene su historia.
La vida nos da tanto la felicidad como la tristeza, pero estos son efímeros.
La vida se define como cambiante.
Todo puede cambiar de un día para otro, ¿o es que no lo has pensado?
Puede ocurrir, de un día para otro el mejor acierto de tu vida o la peor elección que pudieras elegir.
La vida, puede dar mil vueltas.
Y nosotros cada día, nos preguntamos las preguntas menos irracionales.
Puede, que llegue el día en que encontremos las respuestas que buscamos, de hecho, debería llegar.
Pero mientras tanto, debemos seguir labrando nuestro futuro y recogiendo nuestra cosecha, y puede, solo puede que algún día sepamos esas cuestiones que nos hacemos siempre.
Pero para eso, tenemos que luchar por un futuro, por nuestro futuro y no rendirnos jamás.
