Puede que nunca hayamos estado hechos el uno para el otro, puede que nunca nos diésemos cuenta, quizás solo fue el destino que te puso en mi camino y no supe cómo reaccionar a tal belleza que me deslumbraba sin pensar en ella.
Quizás solo tenga que afrontar que los dos no estamos hechos el uno para el otro, porque tú no eres para mí, y yo, no soy para ti... se ve, y se ve a simple vista, porque cuando te miro, tú, no me miras, porque cuando te siento, tú, no me sientes.
Quisiera que supieras cuanto significabas para mí, porque ya no, ya estoy intentando que no signifiques nada... lo único que consigo es hacerme daño a mí misma por ti, a tu causa... porque cuando te veo con ella, tú estás feliz, más de lo que estabas conmigo, sois como un rompecabezas de dos piezas, o de mil que encaja a la perfección, y a mí me lleváis de cabeza. Sois como dos gotas de agua que se juntan y hacen un diluvio... y, es que sé que lo sois, sois el uno, para el otro.