Te juro, que soy un pájaro herido.
Al que le han pegado mil tiros,
Y sus balas, aún están dentro de mí.
Aún estallan en palabras, aveces, hasta me desangran.
Y me desgarran.
Te juro, que mil vuelos he emprendido.
Y otros mil, he vencido.
Sin embargo, a veces, me han cazado y han podido conmigo,
Me han comido.
Tengo miedo, no lo niego.
Pues, soy un pájaro herido, como ya te he dicho.
Emprenderé mi vuelo de nuevo, sin miedo a volar y sin mirar hacia atrás, donde quedarán las cenizas de mi vida que no podía desprender de mi cuerpo y quedaron como heridas en su día.