Whatsapp || Chat Noir y LadyBug ||

Veintiséis

Los dos chicos se dejaron llevar por el beso, lo estaban disfrutando. Se abrazaron aún más fuerte, pero cuando necesitaban separarse para respirar, se dieron cuenta de lo que estaban haciendo. La peliazul se sonrojó como nunca en su vida, mientras Adrien miraba hacia cualquier lado mientras sonreía.

- L... Lo siento Adrien, yo...- Marinette comenzó a disculparse, mientras cerraba fuertemente los ojos.

- No hay porque disculparse. - Respondió el rubio aún sin quitar la sonrisa de su rostro.

- ¿Q...Qué? - Ella miró a los ojos a su contrario, estos estaban más brillantes que nunca. Él comenzó a acercarse, mientras ella abría los ojos de par en par. Adrien hizo que sus labios chocaran otra vez.

-¡CHICOS YA TERMINARON LOS DÍEZ MINUTOS! - Gritó Alya, quien se encontraba sola, los chicos se habían ido a comprar algo de botana. Cuando ella abrió la puerta, se quedo boquiabierta. - ¡SI, SI, SI! ¡POR FIN! - Marinette miró a Alya con una expresión de vergüenza y ella inmediatamente entendió - Iré a buscar a Nino, ya vuelvo~. - Luego de eso cerró otra vez la puerta.

- Creo que deberíamos salir. - Dijo el rubio. Marinette asintió. Los dos salieron, encontrándose con Claude, que había entrado al cuarto.

- ¿Cómo les va? - Dijo en un tono bajo, suspirando y sentándose en el suelo.

- ¡Claude! - Marinette corrió a abrazarle y él sonrió abrazándola también. La cara de Adrien cambió, ahora estaba un poco molesto.

- Hola, Marinette. - Ahora estaba sonriendo, mientras comía un caramelo.

- Hola, por si sabes Claude, yo también estoy aquí. - El chico lo miró a los ojos, no quería estar peleado con él, ni siquiera se había tomado el trabajo de conocerle.

Adrien se sentó en la cama de Marinette, mientras los dos amigos charlaban, Sabine entró con unas limonadas, las dejó en la mesa y mirando de reojo a Adrien le pidió que le siguiera. El rubio se levantó y la siguió.

Cuando estaban en la cocina, Sabine se sentó y miró a Adrien a los ojos.

- ¿Sucede algo entre mi hija y tú? - Preguntó con una sonrisa.

- ¿Eh? N...No - Adrien negó con su cabeza - Quédese tranquila, Sabine.

- Con tu respuesta no me quedo tranquila - El chico estaba confuso - Me encantaría que entre Marinette y tu hubiera algo, y yo sé que a ti también. - Sonrió un poco y tomó la mano de Adrien. - Ahora ve. - El chico sonrió y camino hacia el cuarto otra vez.

Sintió esa mirada otra vez. Pero esta vez no lo dejaría pasar. Miró rápidamente hacia todos lados, las ventanas estaban cerradas y no había rastro de intrusos en la casa, hasta que sintió un golpe. Este mismo era causado por varias piedras pequeñas que repicaban en la ventana a su lado, al afinar la vista para intentar ver, logró ver a la chica que lo había secuestrado días atrás. Muerto de miedo cerró las cortinas y se sentó en el suelo, jadeante.

Marinette llegó donde él y se sentó a su lado, aún sin mirar su rostro.

-¿Qué sucede? - La chica sonrió de lado, estaba feliz de poder hablar con el rubio sin tartamudear.

- La vi. - Dijo sin fuerzas Adrien.

- ¿A quién? - La peliazul frunció el ceño.

- A la chica que...- No logró terminar, la madera de la puerta de la casa sonó varias veces. La chica se paró, le sonrió tímidamente y camino hacia la misma. Allí, para la mala suerte de Adrien, estaba su secuestradora. Ella se hizo notar ante el rubio, mostrándole sólo a él que tenía un cuchillo.

Así que Adrien se debía quedar callado, o si no, la chica mataría a alguien.

Suuuusopenssoooooh
Tienen tiempo de preguntar cosas en la entrada pasada :3
Pregunten lo que sea LO KE ZEA. Ah

Bueno me voy :3
-Vicky