Whatsapp || Chat Noir y LadyBug ||

Diez y Nueve

Marinette debía hallar una manera de deshacerse de Alya, pero no quería ser ruda, ni directa. Así que comenzó a pensar un plan ¿Podía hacer que solo salió a caminar y volver a su casa? No, eso sería muy extraño. Alya miraba la expresión de concentración que tenía su amiga, algo normal cuando pensaba, y Alya era muy curiosa así que le preguntó en que estaba pensando.

- ¿Yo? Pues en que eres muy suertuda porque puedes ir a esa fiesta – Soltó una risa nerviosa y rascó su nuca, obviamente ella no era muy buena para mentir.

- Podría hablar con Chat Noir para que te deje entrar, seguro que no le importa. ¿No es extraño que un superhéroe de París haga una fiesta de disfraces? Seguro que tiene que ver con LadyBug. – Marinette sonrió de lado, a ella también le sorprendían las cosas que su compañero hacía por ella - ¿Sabes? Chat Noir y yo hemos estado hablando y descubriendo cosas sobre LadyBug.

- ¿Y... Han hallado algo? – La ojiazul estaba nerviosa, apretaba su mandíbula sin darse cuenta y sus ojos estaban más abiertos que nunca.

- Tenemos muchas pistas, ya sabemos que LadyBug si va a nuestra escuela y está en nuestro año ¡Seguramente yo he hablado con LadyBug muchas veces sin darme cuenta! Me imagino quien puede ser. Seguro está más cerca de lo que Chat Noir y yo pensamos – A veces Marinette quería consolar a Alya, decirle que ella era LadyBug y así responder las millones de preguntas que ella seguramente tendría. Pero no podía. ¿Por qué siempre había un "pero"? -¡No puede ser! – Marinette volteó su vista hacia Alya, quien miraba con la boca abierta su móvil – Me he olvidado en casa la cámara que mi madre me ha regalado. Que tonta soy. Debo ir a buscarla, ¡Nos vemos luego Marinette! – Ladeando la cabeza y moviendo enérgicamente la mano, Alya se fue corriendo hacia otro lugar, dejando sola a Marinette.

Ella entró a un callejón, se puso su antifaz y se quitó el saco. Ahora ya parecía LadyBug.

- Estás hermosa, Marinette. – Sonrió Tikki desde su saco – Seguro que a Chat Noir le encanta.

- Gracias Tikki, aunque estoy muy nerviosa ¿Qué sucede si alguien sabe que soy yo?

- Es imposible, si nadie se da cuenta cuando te conviertes, tampoco se darán cuenta cuando estás así. – Tikki dejó un beso en la frente de Marinette – Tú solo diviértete, te lo mereces.

- Tienes razón Tikki.

Salió del callejón con la frente en alto y llegó a la fiesta, era en un edificio enorme y completamente blanco. La entrada estaba llena de personas disfrazadas, las cuales se sorprendieron al ver a LadyBug sin su típico traje. Los flashes comenzaron a cegarla, las voces se hicieron más fuertes y sus piernas no se movían. Alya apareció enfrente de ella ¿Cómo había llegado tan rápido?

Le hizo varias preguntas y luego la dejó irse.

Chat Noir bajaba por el ascensor cuando vio a su amada sentada en un sofá, más hermosa que nunca, aunque ahora tenía un vestido. Caminó hacia ella con una sonrisa y se sentó a su lado.

- Así que si viniste. – LadyBug miró al chico sentado a su lado, él estaba realmente guapo. - ¿Quieres entrar? Esto es solo la entrada, la fiesta es adentro. Aquí está la prensa.

- Claro – Chat Noir se levantó y le tendió su mano a la chica para que ella se levantara también, normalmente ella se levantaría sola, pero había decidido darle una oportunidad así que la aceptó. Chat apretó fuerte su mano, como si no quisiera soltarla, y caminó otra vez al ascensor.

- ¿Qué dices? ¿Prefieres este traje o el ajustado?

- En realidad prefiero este – LadyBug rió. Miró el traje que el gato llevaba, era igual al de Adrien. Seguramente habían contratado al mismo diseñador para la misma fiesta.