¡Help! (Jos C. Y Tu)

C I N C O

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«Todo Se Hunde En La Niebla Del Olvido. Pero Cuando La Niebla Se Despeja. El Olvido Se Llena De Memoria» - Mario Benedetti

Senti algo cuando José se, preocupo por mi, como en los viejos tiempos.

Fue raro verlo directo a los ojos despues de tanto tiempo de no dirijirnos la palabra.

Comenze a recordar cuando me salvo de pequeños.

*Flashback*

Yo aun no lo conocía, teníamos apenas cuatro años, estábamos entrando a primero de preescolar, era receso y un niño me tiro el desayuno que me habían preparado previamente en casa.

El pequeño de ojos mieles y "pestañas de princesa" como solia llamarle, llego cuando vio tal acto.

— ¡Hey! ¿porque lo hiciste? —hablo el valientemente, aunque Ricardo, era mayor que el por dos años.

— ¿Tu que? —dijo divertido.

— No deberías meterte con ella.

Ricardo avanzo amenazante hacia Jos.

— ¡Dejalo en paz! —le grite.

El me miro con confusión, afortunadamente, la campana nos había salvado.

— ¿Estas bien? —pregunto el chiquillo de cabellos negros.

— Si, ¿tu?

— Igual, ¡soy Jos! —dijo presentándose.

— Yo ___ —conteste.

Fue hay cuando nuestra amistad comenzó, y cada dia se hizo mas fuerte, pensamos que duraría para siempre, pero hasta el "para siempre" tiene su limite de tiempo.

*Fin De Flashback*

Se escucho una puerta abrirse, era Berenice, la ama de llaves.

— Perdon señorita, solo venia a dejarle las toallas. —le sonrei.

— No te preocupes Bere, y ya te dije que no me digas "señorita" se escucha ...mmm ... no se como se escucha pero no me llames asi, solo ___. —ella asintió.

— Bueno, ___.

Cuando dejo las toallas en su lugar salio dejandome sola en mi habitación.

Miles y miles de recuerdos llegaban a mi mente, la mayoría era con Jos.

Jos, el chico que siempre trataba de cuidarme, el que siempre me hacia sonreír con sus tonterías, el que me molestaba, el que hacia cualquier estupidez con tal de verme reir a carcajadas.

Busque debajo de la cama y encontré una caja de madera no muy pequeña. La saque y me acomode sentandome en la alfombra de mi habitación.

La abri y lo que encontré: Fueron fotos, y mas fotos; no había una sola que fuera con Jos, bueno si tal vez, una que otra. Pero era rara encontrar alguna que no tuviera con Jos. Desde pequeños que estábamos juntos, que comenzabamos a construir una amistad. Pero todo eso se desmorono, solo quedaron los recuerdos.

Tome una foto en la cual teníamos al rededor de unos 11 años de edad. Nos encontrábamos en el pasto, ese había sido un buen dia, pues ese dia aprendi a andar en bicicleta gracias a Jos que me insistió tanto. La acerque a mi pecho y la abraze.

Las lágrimas caían sin parar, y sin tener la intención de hacerlo.

— Te extraño, extraño a mi mejor amigo. —susurre para mi misma y volvi a llorar.