Bajé por el ascensor y sonreí al recordar el día anterior. Había sido el mejor cumpleaños de toda mi vida, pero pensar en las marcas que había dejado en su cuello me hizo sentir un poco mal. Aunque dijo que le habían gustado me sorprendí al ver lo moradas que estaban, y lo bien que se sentía devorarme su cuello de esa forma. Revisé mi celular y respondí unos cuantos mensajes de mis compañeros de trabajo saliendo del edificio. Mi padre incluso se había acordado de mi cumpleaños, gracias al cielo no había una señal de mi hermano.
Crucé la calle para sacar el periódico del dispensador, pero estaba fuera de servicio. El siguiente estaba a unas dos cuadras de ahí, así que caminé. Siempre me ha gustado leer el periódico en físico, era lo único que nos conectaba a mi padre y a mí desde que era pequeño. Al cruzar en la esquina, un auto negro pequeño se atravesó en mi camino, miré hacia atrás y una camioneta tres veces más grande se paró de golpe. En la raya del paso peatonal se detuvo el carro pequeño, y di un paso hacia atrás. Cuatro hombres se bajaron, dos del auto pequeño y dos más de la camioneta, se me acercaron y enseguida uno me dio un golpe en la cara y el otro en el estómago.
-¡Entra al auto!- me gritaron y yo devolví un golpe como pude.
El hombre me tomó por los brazos y me golpeó de nuevo en el estómago, levanté las manos y me quedé paralizado, no miraba la cara de los hombres sino el auto en sí. Me empujaron por la espalda hacia la camioneta negra y me amarraron las manos con cinta gris, luego caí en cuenta que era el mismo auto que había visto anteriormente. Al tener los vidrios polarizados, no podía ver por dentro, aunque igual, colocaron un saco en mi cabeza cuando entré al auto. Intenté zafarme y movía mis piernas y el torso queriendo defenderme, estaba consiente hasta que sentí el golpe del casco de la pistola en mi cabeza.
Al tener los vidrios polarizados, no podía ver por dentro, aunque igual, colocaron un saco en mi cabeza cuando entré al auto. Intenté zafarme y movía mis piernas y el torso queriendo defenderme, estaba consiente hasta que sentí el golpe del casco de la pistola en mi cabeza.
Cuando abrí los ojos, todavía tenía el saco en la cabeza, pero escuchaba el motor de un avión. Me tomaron de cada brazo y me empujaron fuera de la camioneta, yo caí al piso pues estaba desorientado, y me levantaron hasta caminar por una rampa empinada. Me estaban metiendo en el vagón del avión y me quitaron el saco de la cabeza. Grité como pude por ayuda pero fue inútil gracias al ruido de las turbinas, estaba en un jet. Me lanzaron contra el suelo y cerraron la puerta.
Loki fue lo primero que se vino a la mente, no tenía ni idea a dónde me llevarían. El alma se me partió en dos al pensar que nunca más volvería a verlo.
*[*]*
Me quedé pensando en una respuesta para Wade, ¿sería posible que mi pasado estuviera de nuevo jugando con mis nervios? Creía que todo eso había quedado en el pasado.
ESTÁS LEYENDO
Guns and Roses ※ THORKI #2
FanfictionSecuela de "Lo que no te enseñan en clases". Loki Odinson, con tan sólo 24 años, es ahora uno de los más reconocidos artistas modernos de los Estados Unidos. Está casado con Thor Odinson, de 31 años, quien dejó de ser profesor de escuela media para...