Duré unas cinco horas aproximadamente en ese vagón, tenía sed y mucha hambre cuando me bajaron del avión y volvieron a cubrir mi cabeza en un saco. Me tomaron por los hombros y me empujaron, me lanzaron como a un saco de basura a un auto y cerraron la puerta. Cuando el auto empezó a andar, me puse más nervioso que antes. Les pedí que me levantaran un poco el saco para poder respirar, decía que me estaba asfixiando. Me levantaron el saco hasta la punta de la nariz y la poca luz que venía de la calle me molestaba en los ojos. Respiraba agitado, estaba demasiado nervioso para ser cierto y sabía que ellos notaban mi ansiedad.
Giré la cabeza un poco hacia un lado, buscando la ventana, y me di cuenta que estábamos rodando del lado izquierdo. Estaba en Londres ya, pero fácilmente podría confundir el clima por cualquier otra cuidad en los Estados Unidos, y sentí un vacío en el estómago cuando caí en cuenta.
-Tápenle la cabeza- dijo un hombre en la parte de adelante del carro- Estamos llegando.
Unos diez minutos después, el auto dio un giro y unos cuantos metros más adelante, se detuvo por fin. Me sacaron a patadas del auto y me apretaron los brazos con fuerza. Sentí una brisa fría y la piel se me erizó por completo. Tenía un nudo de la garganta y no deshacía con cada paso que me obligaban a dar hacia adelante, ya todo se sentía completamente diferente, escuché una puerta de madera abrirse y crucé hacia la derecha por un largo pasillo. Otra puerta se abrió de nuevo y ya adentro, me quitaron el saco, la luz me molestaba un poco así que tardé en acostumbrarme a ella.
-Buenas tardes, señor Odinson- dijo un hombre fornido, de tez blanca y cabello castaño claro. A pesar de tener una cicatriz en la mejilla, que iba desde la oreja hasta la punta de su barbilla, era un hombre muy atractivo, pero sólo con detallarlo me dio mala espina.
-¿Quién eres y dónde estoy?- me habían quitado la cinta de las muñecas y me sobé un poco para aliviar el dolor.
-¿Quieres agua? ¿Un trago? ¿Una línea de coca?- se sirvió un trago de whisky y me sonrió.
-¿Qué hago aquí?
-Malditos americanos, responden con más preguntas... Te diré la verdad, niño bonito –se me acercó con el vaso en la mano y puso su dedo en mi pecho, acechante –Sólo quiero que tu querido esposo venga a buscarte para que tengamos una plática de hombre a hombre.
-¿Qué quieres con Loki?- dije serio, intentando no parecer asustado.
-Son problemas de familia, yo que tú no me meto en esos asuntos. Además, él ya es un adulto, puede arreglárselas solo. Y si solamente se te pasa por la mente salir de aquí, golpeando a mis hombres, no me temblará el pulso para dispararte en la cabeza, ¿entendido?
Se dio la vuelta y caminó hacia la ventana. Luego todo se volvió a poner negro para mí, de nuevo me habían puesto un saco en la cabeza y escuché un, "ya saben lo que nos pidieron hacer con él". Comenzaron a golpearme en el estómago, esta vez con más fuerza. Caí de rodillas al suelo y ahora me golpeaban en la cara. Me pateaban en la espalda y en las piernas. Me arrastraron fuera de ahí hasta el sótano, me quitaron el saco de la cabeza y me lanzaron a una habitación sin ventanas, solamente tenía un bombillo en el techo, una cama de hierro a una esquina y del otro lado, un grifo de agua. Cerraron la puerta, tenía una pequeña ventanilla en la parte de arriba y el resto era de aluminio. Me asomé por la ventanilla y un hombre me apuntó con el arma, retrocedí y me senté en el piso, a los pies de la cama. Sin poder evitarlo las lágrimas empezaron a salir lentamente de mis ojos, me tapé el rostro y hundí mi cabeza en las rodillas.
"Oh por Dios, Loki... ¿Y si nunca más te vuelvo a ver? ¿Y si nunca más puedo volver a besarte?".
Tenía que ser sumiso, no negociar con ellos, aceptar la poca comida que me dieran y el agua que salía del grifo de la pared. Me pasé la mano por el cabello y sentí algo caliente entre mis dedos. Era sangre, salía de mis golpes, de mi nariz. Saboreé mi boca sólo un poco, y ese sabor inconfundible que tiene la sangre me hizo escupir a un lado. Recosté la cabeza de la pared y tomé mi camisa para limpiarme la sangre, cerré los ojos y me quedé dormido.
Cuando desperté, ya no estaba en ese horrible cuarto, estaba en uno mejor. Estaba en una cama más cómoda, tenía ropa limpia y planchada colgando de la puerta del armario. Me levanté y caminé hacia el espejo. Alguien había curado mis heridas y tenía gasas para cubrir las puntadas. Unos moretones en la mejilla, los brazos, incluso me levanté la camisa y tenía roja la piel a la altura de la boca del estómago. Al lado de espejo estaba una puerta abierta, daba al baño y no dudé en entrar para darme una ducha.
Me vestí lo más rápido posible y cuando terminé de abotonar mi camisa, tocaron la puerta. Era el mismo hombre de antes con un whisky en la mano. Lo dejé pasar pero no lo miraba a los ojos, él cerró la puerta detrás de su espalda.
-¿Te gusta tu nuevo cuarto? Me pidieron que no te tratara tan mal, que no es tu culpa y no lo mereces. Disculpa por eso, a veces mis hombres son más animales que personas.
-Gracias- fue lo único que dije.
Él siguió caminando alrededor de la habitación y se asomó por la ventana.
-Podrás ver el exterior, pero no se ve de afuera hacia adentro. Así que...
-No haré nada tonto, entendí.
Se acercó a mí tomando un sorbo de su bebida con una sonrisa en la boca. La piel se me erizó por completo.
-Con respecto a tus preguntas anteriores... Puedo decirte que soy tío de tu esposo, estás a miles de millas de la civilización y eres el único boleto que tengo para llegar a Loki. Verás, todo por aquí iba muy bien desde que Loki se había ido a los Estados Unidos, pero mi padre falleció unos meses después. Luego ustedes vienen a Londres, alertando a nuestros enemigos y poniéndonos a nosotros a la luz pública. ¿Acaso el niño no sabe quién es su familia?- rió con sarcasmo y sacó un estuche dorado de su bolsillo, lo abrió y sacó un cigarrillo.
-Loki no sabe lo que pasó en su niñez.
-No sabe porque no quiere ver la verdad, ¿acaso no ha tenido pesadillas? ¿Crees que es fácil vivir con el recuerdo de tu familia cortando a diestra y siniestra? Es su maldita historia la que lo persigue y lo perseguirá para siempre.
Tocaron la puerta y él me tomó por el brazo, llevándome hacia afuera.
-La cena está servida, acompáñame. Hay alguien que quiere verte.
Empecé a caminar dudoso, pensando si sería Loki el que estaría esperándome escaleras abajo. El nudo en el estómago volvió, pero mis nervios se convirtieron en un manojo de rabia e impulsividad cuando vi al maldito bastardo con un costoso traje, una copa de whisky en la mano y una sonrisa que me hubiera gustado romperla de un solo golpe.
-Hola, hermano, tiempo sin verte.
-Balder.
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Guns and Roses ※ THORKI #2
FanficSecuela de "Lo que no te enseñan en clases". Loki Odinson, con tan sólo 24 años, es ahora uno de los más reconocidos artistas modernos de los Estados Unidos. Está casado con Thor Odinson, de 31 años, quien dejó de ser profesor de escuela media para...