Guns and Roses ※ THORKI #2

Where is my mind.

Estaba de pie en el avión, Wade estaba delante de mí y colocó la palma de sus manos mirando hacia mí. Peter tenía su tablet en las manos y un cuaderno pequeño a un lado, estaba buscando una reservación en un hotel para nosotros.

-Quiero ver qué tan duro puedes golpear.

Respiré profundo y le lancé un puño a Wade hacia la cara, él detuvo mi golpe y suspiró.

-¿Está mal?

-Está patético, Loki- rió –¿No tienes más fuerza escondida por ahí entre esos huesos? Intenta otra vez.

Decidí cambiar mi brazo izquierdo por lanzar un golpe con la derecha, moví su mano sólo un centímetro.

-Piensa en algo que te enfurezca. A lo mejor eso te ayudará- dijo Peter sin quitar la vista de la tablet y cuando volteé a ver a Wade tenía su puño en mi mejilla. Me hizo dar un paso hacia atrás y me sostuve del asiento para no perder el equilibrio.

-No te distraigas.

Me sobé un poco la mejilla y él se puso en posición defensiva. Respiré profundo y pensé en el video que me habían mandado de Thor. Acordarme de los golpes que le daban me hizo sentir una gran impotencia, miré a Wade a los ojos e intenté pegarle en el rostro también. Seguía devolviéndome los golpes con más fuerza cuando evadía mis puños.

La quinta fue la vencida. Wade sonrió cuando se pasó la mano por la comisura de los labios, le había pegado el anillo contra el labio y éste había frenado en uno de sus dientes, botaba un poco de sangre pero nada fuera de lo normal.

-Bien, pero todavía falta.

El resto del viaje, Wade me enseñó a cómo defenderme de los golpes y a cómo darlos en zonas específicas del cuerpo, según él todavía me faltaba un poco, pero que eso podía mejorar o empeorar, todo dependía de mi reacción al estar frente a frente con el hombre que secuestró a mi esposo. Nos detuvimos cuando el avión empezó a descender y Peter nos dijo que ya había conseguido unas habitaciones para nosotros. Al bajar del avión, un auto negro estaba esperando por nosotros. Miré a Peter buscando una respuesta y él sólo asintió con la cabeza.

Volví al Shangri-La, pero no a la misma suite donde me había quedado con Thor años atrás. Eran dos habitaciones conectadas por una misma puerta, así Peter y Wade podían dormir en un cuarto y yo en el otro sin poner las cosas incómodas. Wade quiso dar una vuelta por el hotel mientras que Peter y yo subíamos directo a la habitación, estaba molido, no sólo físicamente, también mis ánimos estaban por el piso. En el ascensor, Peter mi miró y me sonrió colocando una mano en mi hombro.

-Todo estará bien, y sé que Thor está bien.

Le sonreí de vuelta y bajé la mirada al suelo.

-Lo necesitan para que vayas por él, además todavía quedan unas horas.

-¿Cuántas?

Levantó muñeca y miró su reloj, empezó a contar con los dedos.

-¿Todavía cuentas con los dedos, Parker?- reí –Pensé que después de la universidad eso cambiaría.

-Las malas mañas nunca se van- sonrió –Además así se bien que todavía nos queda el día de mañana, hay que procurar llegar antes de que oscurezca.

El ascensor se abrió en el piso dieciocho, caminamos hasta el final del pasillo izquierdo y abrí la puerta de la derecha, Peter abrió la que estaba en la esquina. Cerré la puerta a mis espaldas con llave y lancé el bolso sobre la cama, revisé el baño y luego de lavarme la cara oí pequeños golpes que venían del armario, abrí la puerta y del otro lado estaba Peter sonriendo.

-¡Sorpresa!

-Bienvenido- reí.

-Mira lo que encontré en las cosas de Wade- sacó de su bolsillo una pequeña bolsa con hierba, un encendedor y un cigarrillo ya armado- Vamos Loki, necesitas relajarte un poco.

Me senté en la cama y él cerró el armario detrás de su espalda. Comenzó a caminar por todos lados, observando si algo estaba fuera de lo común y se sentó frente a mí. Tocaron la puerta y era Wade.

-¿Creyeron que iban a fumar eso sin mí?

Peter se rió y Wade le dio un beso en los labios.

-Pero, espera unos minutos, pedí que trajeran servicio a la habitación.

Él se fue al baño y cerró la puerta. Vi como Peter todavía sonreía y se relamía los labios después del beso. Sonreí espontáneamente.

-¿Cómo lo conociste?

-Fue algo muy extraño- rió –Yo estaba haciendo mis pasantías en el New York Times y tenía que entrevistar a un agente del gobierno sobre un supuesto terrorista que entró al país con otra nacionalidad y una amenaza de bomba, pues después del once de septiembre, cualquiera con comportamiento extraño es investigado hasta el más mínimo detalle. Te juro que creí entrevistar a un viejo barrigón, calvo y realmente aburrido. Pero, era todo lo contrario.

Wade salió del baño y sonrió.

-¿Ya le dijiste que te enamoraste de mí apenas me viste?

-¿Sí? ¿Entonces quién invitó a cenar a quién después de la entrevista?- burló Peter.

Wade se acercó y le metió la lengua en la boca, Peter se sonrojó de pies a cabeza.

-Igual aceptaste, y hace cinco meses también aceptaste casarte conmigo.

Me reí sin poder evitarlo, a pesar de empezar un compromiso se veían muy felices, al igual que Thor y yo, que nuestra relación ha estado bien desde hace siete años, y empecé a recordar todas las cosas que habíamos vivido juntos desde el primer día en que lo conocí en la biblioteca de la preparatoria, sentí un pequeño vacío en el estómago y los ojos se me hicieron agua. Wade chasqueó los dedos y yo salí del pequeño trance en el que estaba. No me había dado cuenta que ya la comida había llegado y el carrito estaba junto a la puerta, trancando la entrada a la habitación.

-Oye...- dijo Wade poniendo una mano en mi hombro –deja de pensar tanto, ¿sí? Nos vas a volver locos también- aspiró unas tres veces el cigarrillo y me lo entregó. Giré a ver a Peter y estaba tumbado en la cama, tosiendo un poco y abrazando la pierna de Wade, botando el humo en su pantalón- Sólo, relájate esta noche, mañana será el día más fuerte.

Suspiré. Tomé el cigarrillo entre mis dedos y fumé sintiendo como se me llenaban los pulmones de humo, lo boté por la nariz y sonreí. Wade estaba de pie frente al carrito y Peter sacó del mini-bar unas pequeñas botellas de whisky junto con tres vasos y un poco de hielo.

-Yo me voy a llevar esto... y esto- dijo Wade separando la comida y dejándome un poco en el carrito. Corrió la puerta del armario y Peter me dejó el vaso lleno de whisky junto a la cama.

-En la nevera hay más, por si quieres- sonrió y me dejó un beso en la frente.

-Gracias- los miré a ambos y sonreí.

-Peter, agarra el resto de la hierba... Loki, te mereces ese cigarrillo para ti solo.

-Buen viaje para ambos- reí mientras me tumbaba en la cama y ellos cerraban la puerta detrás de sus espaldas.