Secuela de "Lo que no te enseñan en clases".
Loki Odinson, con tan sólo 24 años, es ahora uno de los más reconocidos artistas modernos de los Estados Unidos. Está casado con Thor Odinson, de 31 años, quien dejó de ser profesor de escuela media para...
El día del la exposición había llegado, mis manos no dejaron de temblar durante todo el día. Estaba en el apartamento a eso de las cuatro de la tarde, sirviendo una taza de té para calmar mis nervios y encendí un cigarrillo; me senté en el sofá a escuchar un poco de música mientras esperaba que Thor llegara de la tintorería con nuestros trajes. Caminé hasta la habitación dejando el cigarrillo en el cenicero para buscar un poco de hierba y fumar en mi pipa. Luego de decirle a Thor que consumía, fue más fácil para mí fumar dentro de nuestro apartamento que en algún otro sitio. Lo único que Thor me pidió al respecto fue que no quedara ningún olor culposo, así que compré incienso y lo usaba para después de fumar.
Coloqué la hierba en la mesita de la sala, la pipa a un lado y tomé el cigarrillo de nuevo entre mis dedos. Sentí un poco de nervios al imaginar a Thor entrar por la puerta detrás de mí, pero eso no sucedió. Respiré profundo y llené la pipa hasta la mitad. Sonreí al pensar que podría fumar más en la exhibición, guardé lo que quedaba y me acomodé en mi lugar, pero conociendo a Charles y a Erik, eso no sería suficiente.
—Salud.
Llené mis pulmones de ese humo espeso y lo contuve unos segundos antes de sentir que la garganta me ardía y botarlo lentamente por la nariz. Repetí la acción un par de veces más hasta que sentí un cosquilleo por todo el cuerpo y sentí la necesidad de levantarme a buscar un vaso de agua de la nevera. Dejé el incienso quemándose, luego terminé mi cigarrillo de regreso al sofá y encendí otro. Cerré los ojos por pocos segundos y pensé en todo lo que podría pasar en el museo.
Le había enviado la invitación a la madre de Thor, por consiguiente al resto de su familia, aunque había sido por pura cortesía. Esperaba no ver a Balder en ningún momento pues todavía podía sentir la tensión entre los hermanos. Suspiré.
"Loki, nada de lo que me digas me puede molestar tanto como que me digas que te acostaste de nuevo con mi hermano".
¿Cuánto tiempo había pasado ya desde aquel día? ¿Seis, siete años? A lo mejor a Thor no le importó tanto que hubiera estado con alguien más, lo peor para él fue que hubiera sido su hermano menor. En aquel momento creí que sería una buena manera de desquitarme, había sido demasiado inmaduro y había ido demasiado lejos.
—Ya en casa, amor— dijo al cerrar la puerta y me volteé para verlo, tenía ambos trajes en un brazo y sonrió al cerrar la puerta.
Le quité las cenizas a mi cigarrillo y lo dejé en el cenicero. Me levanté para abrazarlo y darle un beso en los labios.
—Pensé que me tocaría ir en pijama— reí.
Me acarició la mejilla y sonreí, levanté la mirada y él rió.
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—¿Estabas fumando?
—Sí, sólo un poco— dije algo apenado.
Me besó la punta de la nariz y fue hasta la habitación a dejar los trajes encima de la cama. Volvió con una sonrisa en el rostro y volvió a besarme tomando mi rostro entre sus manos. Pasé mis manos por su cintura y al separarnos, acarició mi cabello.
