En Las Nubes

Capitulo 9

El viernes tarde del mes cumplido, un coche estaba en la puerta del colegio esperándome con mi Tata. Estaba deseando llegar a mi casa.
Cuando llegué mi padre se iba, solo le dio tiempo para darme un beso y confirmarme que todo iba bien, hasta mi vida en el colegio.
Le odié por primera vez, no me había preguntado, no sabía nada de mí y de mis preocupaciones. Se marchó camino de extremadura y ya está.
Mi tata lo disculpo diciéndome que llevaba todo el mes poniéndose al día de sus nuevas responsabilidades en la banca y que los fines de semana tiene que visitar las fincas pues son fechas de recolección agrícola y venta de ganado.
Entendí que todo era importante. Pero Yo? Yo no lo soy?
Me fuí a mi cuarto enfadado y llorando, no tenía a mi madre, la única persona que me entenderia y me escucharía. Ya no le importo a nadie y en el colegio nuevo no encajo, alli me bordean y se rien de mí.
Estuve encerrado en la habitacion hasta la hora de cenar. Cuando sonó el timbre de cada. Era mi tía con mi tio y mis primos.
Amalia, mi tía había recibido orden de mi padre para que tragera a mis primos esta noche y cenara con ellos ya que el no podría.
Asi que mi tía fue quien desde la puerta me convencio para salir y enfrentarme a otra realidad familiar que había cambiado en mi nueva vida.
A partir de ese viernes, todos los viernes que yo viniese del colegio cenaría en  familia con mis tíos.
Eso sí en mi casa.
Mi tío se llamaba Paco y era buen entendedor.
Fué a él después de cenar y en el patio,  cuando salí solo a desahogarme de mi papel familiar y de que no pasa nada, a quien le conté mis preocupaciones y mis enfados.
Él callado y escuchando me dejó hablar y lamentarme. Pero al terminar me dijo:
No dejes nunca de ser tú, respetate y haz que te respeten. Madura pronto y toma tus propias decisiones aunque te equivoques. Víve y haz feliz a quien te quiere. Esa es la mejor receta sobre la vida. Es lo que te distinguirá para ser un gran hombre.
Supera tus miedos pronto y responde a tus fracasos levantandote y enfrentandote de nuevo.
Medio un beso y se despidió.
Al entrar de nuevo en el salón mi tía me preguntó que si me pasaba algo, yo mire a mi tío y le dije, ya no.
Tía mañana ire con vosotros al almuerzo después de estudiar y jugare con los primos.

Y así termino mi primer fin de semana en casa. El domingo temprano vino mi padre para estar conmigo en el almuerzo antes de regresar al colegio.
Lo único que hablamos fué sobre lo bien que estaría en el colegio y lo mucho que a él le tocaba trabajar.
Que no daría abasto entre tantos negocios, así que me dijo que estudiara mucho y terminara pronto una carrera para ayudarle.