En Las Nubes

Capitulo 12

Eran las 20:00 horas del sábado antes del domingo de ramos y teníamos toda una semana por delante. El mismo domingo de resurrección nos llevarían otra vez a Madrid.
Así que nuestra propuesta era divertirnos.
Bajé arreglado y peinado, dispuesto a conquistar Valencia.
En verdad no conocía ninguna ciudad de España. Siempre viví fuera y cuando venía iba a los cortijos de Extremadura a ver unos abuelos o a Madrid a ver a otros.
Esta era la primera vez que salía independiente.
Bajé y allí en el holl de entrada estaban esperándome Mila un poco molesta, no me miraba. Y Fernando.
Bueno, salgamos de paseo que ya he llamado a mi trupe, dijo.
Hola Mila, perdonamé, por favor, dije en su oreja.
Vale, pero no me trates como una niña, ya tengo bastante con el comportamiento de todos los amigos de mi hermano que siempre me repelen en sus confidencias porque dicen que soy pequeña.
Pues si eres ya una gran y guapa señorita, le respondí.
Fernando al oirme me advirtió.

Cuidado que las novias y hermanas de amigos son sagradas.

Mila dijo: Eh, no limites mis relaciones que yo no me meto con tus amigas. Y sé perfectamente con quien digo o hago cada cosa. Ya soy independiente. Preocupate por tí que no le prestas atención a quien bien te quiere.
Y se rió jjjjjjjjjjj.

Fernando, disculpandose me contó que se refería a su amiga Elena. Que desde pequeña estaba por mí y ahora al crecer y distanciarnos por los colegios, le ha salido la vena amorosa y le dice a mi hermana que soy suyo y que tiene que ayudarla a conseguirme, pues soy su amor platónico.

Jjjjjjj y nos reimos.

Bueno, andando andando nos acercamos al parque, donde quedan para salir.
Allí estaban ya varios chicos y algunas chicas. Entre ellas Elena.
Elena me saludó y me comentó:
Así que tú eres el nuevo compi de Fernan, este pasota de tío.
Sí respondí, ese explendido y gran compañero de cuarto.
Bueno, eso lo dices tú.
No, perdona eso es él.
Y así comenzamos una disputa de ideas sobre el comportamiento de Fernando que realmente dejaba ver a una chica dolida por el poco interes que mi amigo prestaba por ella.

Fernando me rescató y me siguió presentando.
Despues nos fuimos a la sala de juegos de enfrente.
Los chicos jugamos al futbolín y las chicas se quedaron fuera hablando.
La partida por parejas y con cuatro quipos, duró mas de una hora.
Las chicas estaban ya cansadas y nos pidieron seguir paseando, así que nos metimos prisas y terminamos pronto. Ganaron la partida Miguel y Esteban, el vecino y otro amigo de preescolar de Fernando.
Bueno, seguimos paseando hasta llegar a una pizzeria donde cenamos y nos tomamos un refresco.
Allí cada uno contaba un chiste o una gran historia o suceso divertido.
Me lo pasé genial.
Al terminar nos marchamos a casa y nos dormimos.

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