El Retorno De Anthony

Cap XI Cabalgando juntos otra vez - Segunda Parte

La mañana se extiende en todo su esplendor y los dos jinetes cabalgan sin cambiar palabras. Ambos rebosan de una inmensa alegría que expande sus pechos y enmudece sus bocas. Candy tiene la certeza de que este día le deparará fuertes emociones. Observa en derredor, el sol magnífico, las montañas al frente y el enorme lago debajo, entremezclan sus pensamientos del pasado con el presente. Mira a su compañero y recuerda cuando gritó su nombre enamorada, en éste mismo lago, el día que le hizo saber que lo amaba.

Anthony cabalga con una gran sonrisa en su rostro, sus cabellos rubios se desparraman por el viento dando la sensación de que flotaran y sus tiernos ojos azules reflejan el gran gozo que experimenta al cabalgar de nuevo, especialmente dirigiéndose a cumplir con su promesa.
Candy respira profundo y llena sus pulmones con el aire puro y cálido de la mañana mientras una gran sonrisa brota de sus labios al darse cuenta de que están cabalgando juntos otra vez después de tantos años. Anthony la mira, sus ojos emocionados la contemplan, inquisidores, pero su felicidad es tan grande que no indaga en la alegría que Candy también demuestra al cabalgar junto a él.
La cabalgata continúa un buen rato hasta llegar cerca de la mansión de Lakewood, deben pasar por este sitio y seguir en dirección norte tomando el camino más corto que los llevará al destino deseado. Atraviesan parte del bosque y junto a un recodo donde el bosque besa al lago Anthony desacelera el paso repentinamente fijando su mirada hacia un costado.
-¿Qué sucede Anthony?- pregunta Candy mirando en la misma dirección. Un caballo de color marrón claro galopa a gran velocidad hacia ellos, el jinete vestido con un pantalón café y una camisa de seda blanca eleva su mano en señal de saludo.
-¡¡¡Anthonyyyyy!!!!-
Candy no logra distinguir, por la gran distancia quién es el joven que se acerca pero Anthony al ver su cabellera castaña clara ondulando al viento lo reconoce y con evidente emoción grita:
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Por acá, Archiiiiieeee!!!!!-
-¡¡Archie!!¡ No puedo creerlo es Archie!- Candy se emociona a su vez. -¡¡Archie ven estamos aquíí!!!- Anthony gira su rostro y la observa, otra vez inquisidoramente. Candy adivina sus pensamientos y contesta sin que el joven la interrogue. –Lo conocí en el colegio San Pablo, Albert ya le debe haber contado que estudié allí, creo yo.- pero antes de recibir respuesta Archie los alcanza y ambos lo miran, su rostro expresa una profunda emoción entre gran asombro, intensa alegría y dejos de dolor. Los hermosos ojos color miel están colmados de lágrimas, sólo miran, incrédulos el semblante de su primo. Anthony está tan conmovido como Archie y sus ojos también están humedecidos, sus miradas entrelazadas no dan lugar a las palabras ya que la emoción que sienten es inconmensurable. Permanecen así durante un buen rato, tan sólo mirándose a los ojos embargados por profundos sentimientos de hermandad y alegría. El corazón de Candy parece estallar también, sus lágrimas de felicidad caen curando viejas heridas; sabe perfectamente que Archie había perdido dos hermanos y que en este mismo instante está recuperando a uno.
Los tres muchachos lloran abiertamente drenando el dolor de sus corazones hasta necesitar el contacto físico. Anthony toma la delantera y desmonta, Archie lo sigue y se dan un fuerte abrazo.
– ¡Es bueno tenerte de vuelta primo!.- Archie habla primero.
– ¡Sí, había olvidado lo bien que me hace sentir tu presencia Archie!.- contesta Anthony con una cálida sonrisa.
Los dos muchachos bromean joviales, entonces Anthony se dirige hacia Candy, la cual ha pasado desapercibida hasta este momento y eleva sus brazos ayudándole a desmontar.
Archie la mira por primera vez y abre su boca en señal de sorpresa. No ha olvidado a la Julieta del Festival de Mayo del colegio. -Archie te presento a Nani, aunque sé, por Albert y por Nani misma que la conociste en el colegio San Pablo, ¿verdad?-
La pregunta de Anthony alerta a Candy y hace reaccionar a Archie quien ya ha sido puesto al tanto por su tío y sabe que no debe todavía, revelar la identidad de la pecosa.
– Por supuesto, es un gusto volver a verte.- Archie se inclina y saluda respetuosamente a Candy tomando su mano y con un gesto de perfecta galantería la besa. Candy sonríe pues le es imposible no evocar la primera vez que Archie hiciera esto mismo, cuando se conocieron.
– Encantada Archie.- A pesar de la formalidad Anthony ve claramente que un sentimiento de cariño profundo une a ambos jóvenes. El mismo cariño con el que la mirara su tío Albert. Sin embargo sus pensamientos se encaminan a disipar una repentina duda -¿Qué te ha traído hasta aquí Archie?-
– Bueno, Albert me ha pedido que me encargue de unos negocios aquí en Lakewood ya que él debió partir para Nueva York, de donde tuve que venir para complacerle. Sabes Anthony estoy preparando mi boda con Annie Britter, y me hace muy feliz saber que vas a poder asistir. Debía venir a invitarte personalmente ahora que permites visitas....-
– Lo sabía, Albert me lo había contado y me complace grandemente que desearas invitarme tú mismo. Mi querido Archie lamento mucho haberlos mantenido lejos mío tanto tiempo......no sabía hasta ahora cuánto te había extrañado!-
– Lo pasado en el pasado, Anthony. Lo que importa es que ahora estamos juntos otra vez y creo que no van a haber más separaciones... ¿no es así?- Archie mira en torno a Candy y ella comprende a qué se refiere, sonríe asintiendo con su cabeza y, aunque Anthony no puede comprender toda la profundidad de sus palabras asiente también.
– No primo, no voy a volver a mantener a mi familia alejada de mí nunca más. Esta muchacha me ha ayudado a reponerme. Creo que su gran parecido con Candy ha hecho que desee volver a recuperar mi vida y le estoy sumamente agradecido, tan agradecido que he considerado que ella también se merece ser feliz y tener una segunda oportunidad, al igual que yo, de modo que le tengo preparada una sorpresa para cuando regresemos.- La expresión de Candy cambia repentinamente y mira a Archie en busca de respuestas, pero el joven baja su mirada al suelo ya que está bien enterado de la carta que Anthony le enviara a Terry. Sabe, que si su primo supiera la verdadera identidad de Nani, jamás hubiera intentado traer a Terry, su peor rival por el amor de la pecosa. Pero la muchacha no está al tanto de todo este trasfondo y Archie no quiere preocuparla sabiendo que este día es de tanta importante para ella como para Anthony.
– Bueno, sé que tienen aún un largo trecho que recorrer. Sólo quería verte primo, darte un abrazo e invitarte, ya lo he hecho, de modo que debo volver a las obligaciones que el "tío abuelo William" me dejó- Al decir esto socarronamente los tres sueltan una carcajada y así riéndose, Archie abraza a su primo una vez más, le hace a Candy una reverencia a modo de saludo, monta su caballo y se aleja.
– ¡Adiós Archie!! – saluda Candy.
– ¡Adiós Archiiiee! Te prometo que nos veremos pronto y que asistiré a tu boda!!! Anthony despide a su primo con un gran alivio en su corazón..... siente que en su vida las piezas comienzan a ponerse todas en su lugar una a una.
Y así, después de un breve pero gratificante intervalo,
Candy y Anthony retoman, el viaje hacia el Hogar de Pony.

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Lo emoción apenas comienza, ¿Que pasara cuando Anthony y Candy lleguen al hogar de Pony?